Por primera vez un humano controla la mente de otro y lo hace mover la mano
<P>U. de Washington logró comunicación entre los cerebros de dos personas a través de internet.</P>
Rajesh Rao, investigador de la U. de Washington, mira en una pantalla un videojuego que muestra cómo un cohete se acerca a una ciudad. Bastaría con que presionara la barra espaciadora del teclado para activar un cañón, derribarlo y salvar la ciudad. Sin embargo, su computador no tiene teclado. El teclado está a metros de distancia, en otro campus de la universidad, donde el investigador Andrea Stocco (que no ve la pantalla) recibe en su cerebro las órdenes que le envía Rao a través de un gorro con electrodos, conectado a un computador. De inmediato, Stocco mueve su mano y presiona la barra. En la pantalla de Rao se ve que el cañón logra derribar el cohete. Stocco sólo sintió que su mano se movió sin que él lo decidiera (y sin saber con qué propósito), "igual como si fuera un tic nervioso".
Así fue el experimento -realizado el 12 de agosto- mediante el cual un equipo del Laboratorio de Sistemas Neurales de esta universidad demostró que es posible lograr una conexión directa entre cerebros humanos, enviando las señales a través de internet. O que es posible controlar el cuerpo de otra persona sólo con la mente.
La prueba, que ya había sido intentada en ratones y entre humanos y computadores (ver recuadro), es la primera realizada entre humanos y que podría permitir desde la comunicación con personas con capacidades especiales a entregar movilidad a personas con parálisis.
Cómo se preparó
Chantel Prat, investigadora del departamento de psicología de la U. de Washington y parte del equipo que realizó el experimento, cuenta a La Tercera que comenzaron a prepararlo hace dos años, tanto en la tecnología para la detección de ondas cerebrales como en la estimulación cerebral.
"Este fue nuestro segundo intento 'en vivo'. La primera vez que tratamos de poner los dos personas juntas salió algo mal con el código en el videojuego y la segunda vez, todo funcionó sorprendentemente bien", dice.
Prat explica que las futuras aplicaciones de este experimento son muy amplias. "Con avances tanto en ciencias de la computación y la neurociencia, esperamos ser capaces de comunicar información cada vez más compleja. Esto tiene implicaciones importantes para la transmisión de habilidades y conocimientos que no pueden ser fácilmente verbalizadas", indica.
El paso siguiente es repetir el procedimiento con cinco nuevas parejas de participantes. Luego tratarán de enviar "bits" de información cada vez más compleja, como la necesaria para responder a preguntas de verdadero y falso.
Reacciones
"Fue emocionante y espeluznante ver una acción imaginada desde mi cerebro traducida en una acción real por otro cerebro", dijo Rao en un comunicado. "Internet era una forma de conectar computadores y ahora puede ser una forma de conectar cerebros", agregó Stocco.
Aunque algunos investigadores -que competían por alcanzar un resultado similar- elogiaron el experimento, criticaron el hecho de que haya sido publicado en la web del equipo y no en una revista científica, donde puede ser revisada de forma independiente.
En Chile, el investigador Fernando Auat, del Grupo de Robótica Autónoma e Industrial de la U. Federico Santa María -quien también trabaja en interfases cerebro-computador-, sostiene que el experimento es importante, pues muestra un éxito en todos los frentes: en el software que permite procesar las señales cerebrales de dos o más individuos. En el hardware que hizo posible la construcción de las interfases entre dos cerebros humanos. "Y la capacidad del cerebro humano de aprender y adaptarse, sin la cual este experimento no sería posible".
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