¿Por qué surge la alerta nuclear cuando hablamos de la crisis en la eurozona?

<P>En economía, ante una amenaza de crisis, se utilizan conceptos que provienen de la ciencia nuclear para dramatizar el escenario.</P>




¿Será 2012 el año de la "crisis" financiera en Europa? ¿Podrían malas decisiones políticas crear una "reacción en cadena" junto al pánico de los inversionistas a "activos tóxicos"? ¿Se volverán los bancos europeos "radiactivos" esparciendo una "lluvia ácida" en los mercados?

Estas preguntas están en la mente de los inversionistas en estos momentos. Sin embargo, en medio de las discusiones sobre la economía, vale la pena pensar no sólo acerca de los números en bruto, sino también en el lenguaje que se utiliza. Después de meses de crisis, me he casi acostumbrado a estas palabras y los titulares han perdido lo chocante.

Hace poco asistí a una conferencia interdisciplinaria, para discutir el riesgo sistémico en diferentes campos de la vida del siglo XXI. Hablé con algunos ingenieros y físicos nucleares, quienes señalaron lo fascinante que era ver cómo la economía se discute utilizando frases de la ciencia nuclear. "Es como si ya nadie pudiera hablar sobre finanzas sin pedir prestadas palabras (de la industria nuclear)", dijo riendo un profesor de Física.

Si revisa la base de datos Factiva de fuentes de prensa, por ejemplo, usted verá que "crisis" y "lluvia ácida" se han utilizado más de 2.000 veces en relación con los artículos sobre la eurozona. "Tóxico" ha surgido en artículos sobre bancos, mientras que "reacción en cadena", "explosión" y "radiactivo" aparecen regularmente.

¿Por qué? Una explicación podría ser que los periodistas - o los comerciantes y los políticos - están tratando de ser dramáticos. Después de todo, rara vez es fácil construir una historia impactante sobre el dinero: las finanzas ahora operan en el ciberespacio, con números y conceptos que, a menudo, son esotéricos.

Pero en el caso de las importaciones nucleares, no puedo dejar de preguntarme si no está pasando algo más sutil. Después de todo -como los científicos en la conferencia sobre riesgos observa ron-, los aparentemente dispares mundos de las finanzas y de la energía nuclear están relacionados con algunos ecos fascinantes en la actualidad. Piensen en ello. En su forma más básica, las finanzas -como la industria nuclear- son básicamente servicios. Mientras que el dinero o la energía que se mueve alrededor de la economía permiten que la actividad económica se produzca. Sin embargo, en ambos sectores, la cantidad de energía que puede ser generada por este servicio ha aumentado considerablemente en los últimos años. También lo ha hecho la complejidad de los detalles técnicos. Y eso tiene una consecuencia crucial: si el "poder" del crédito o la gene- ración de electricidad se han incrementado dramáticamente, la capacidad de los mortales para entender estos procesos no ha sido así. Por el contrario, las finanzas y las ciencias nucleares son ahora controladas por un círculo pequeño de expertos técnicos, de quienes todo el mundo depende. La mayoría de las veces, los votantes no se preocupan por esto. Pero cuando ocurren accidentes, los mortales comunes recuerdan de nuevo su vulnerabilidad ante las crisis repentinas.

Por supuesto, también es importante señalar que hay al menos una gran diferencia. En la industria nuclear, los científicos que diseñan y ejecutan las plantas de energía, por lo general, no pagan bonificaciones sobre la base de la cantidad de energía que producen. La economía, por el contrario, crea incentivos para maximizar la producción, con independencia de si alguien necesita esa "energía" monetaria (créditos) o si los códigos de seguridad no se cumplen.

No es de extrañar, entonces, que los accidentes de la banca sean tan comunes. Si las centrales nucleares se hubieran dirigido alguna vez con un esquema al estilo de los bonos de Wall Street, probablemente, habría habido muchos más accidentes nucleares en las últimas décadas. O para decirlo de otra manera, si queremos construir un sistema financiero más seguro, sería bueno echar un vistazo al mundo de la ingeniería y la energía nuclear, para obtener consejos acerca de cómo operar un sistema más eficiente y con mejores controles de seguridad.

Por el momento, aún hay pocas señales de que esto ocurra. Mientras el lenguaje de la física nuclear se ha desplazado hacia las finanzas, lamentablemente, sus estructuras no lo han hecho. Y sospecho que el mundo tendrá que ver una convulsión aún mayor antes de que el cambio cultural se produzca.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.