Presidente canta y baila en La Moneda al celebrar sus 61 años

"Pobretones han sido los regalos", comentó ayer cerca del mediodía Sebastián Piñera sobre los presentes que había recibido por su cumpleaños número 61. Minutos después y mientras por el Patio de los Cañones circulaban dos de sus amigos íntimos, Ignacio Cueto y Carlos Alberto Délano, el Mandatario lanzaba al aire: "A los amigos que me estén escuchando. Hay muchas cosas que me gustaría recibir. Las obras completas de los Beatles, los Rolling Stones, Joan Báez, Bob Dylan y un Ipad. Todos los ministros tienen, menos yo".

Los festejos comenzaron cerca de las 10 de la mañana, cuando el orfeón de Carabineros tocó un cumpleaños feliz.

Tras un homenaje de Piñera a Don Francisco en el Patio de los Cañones, cerca de las 11 horas, comenzaron a circular los canapés, brochetas, suspiros limeños y jugos.

La alcaldesa de Recoleta, Sol Letelier, llegó con feriantes de La Vega con un canasto lleno de frutas. Piñera repartió guindas a los niños de la Teletón, comió un durazno y le entregó un plátano a un notero de CQC. El mismo que le regaló una camiseta de la Universidad Católica.

Cerca de las 2 de la tarde aparecieron en el Patio de los Naranjos los mariachis contratados por los ministros. Los músicos habían estado casi una hora escondidos en las instalaciones de la Segegob.

Rodeado de su gabinete, cantó entusiasmado uno de sus temas preferidos, "El Rey". También bailó e incluso le quitó la guitarra a un músico, aunque sin saber tocarla.

Luego vino el presente de los ministros. El esperado Ipad que sacó numerosos comentarios en La Moneda, ya que sus hijos y la primera dama, Cecilia Morel, le había comprado el mismo obsequio. Morel optó por cambiar el suyo ya que, a diferencia del otro, no estaba equipado con tecnología 3G.

"Los ministros controlados 2.0. No saben la chichita que me regalaron", comentó Piñera. "Cómo si no nos controlara ya", dijo discretamente la titular del Sernam, Carolina Schmidt.

Posteriormente, junto a su gabinete, Piñera salió caminando de La Moneda para cruzar al Club de la Unión, donde almorzaron. En el recorrido por la Alameda, el Presidente aprovechó de saludar a algunos comerciantes informales. "Que no vaya a comprar algo pirata", alertaba el ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac.

Pese a la distendida jornada, Piñera también siguió de cerca otros temas, como la votación del reajuste salarial. Así, la llamada telefónica que le hicieron juntos los diputados RN para cantarle el "Cumpleaños feliz" fue interrumpida con preguntas de Piñera sobre el trabajo legislativo.

Ayer en la noche, el Presidente tenía previsto recibir a su entorno más cercano en su residencia en Las Condes.