Presidente modifica agenda y sale a terreno junto a sus ministros
<P>Piñera acortó el almuerzo que tenía con los invitados internacionales al cambio de mando y partió a Rancagua, para analizar los efectos de los sismos de ayer. Posteriormente, visitó Constitución, donde debió suspender un cabildo ciudadano que estaba programado, para regresar a Santiago y reunirse con su gabinete.</P>
Por sólo 30 minutos Sebastián Piñera permaneció ayer durante el tradicional almuerzo que el nuevo Presidente ofrece a los invitados internacionales que asisten al cambio de mando. La serie de réplicas que habían afectado a la zona centro sur del país forzaron un cambio de planes en su agenda.
En uno de los salones del Palacio Cerro Castillo, Piñera explicó a los mandatarios y delegaciones extranjeras la magnitud de la catástrofe, se excusó por no poder quedarse al almuerzo y les dijo que viajaría al sur. En todo caso, Piñera habló en un ambiente de distensión: "Fue una maniobra de la Concertación para moverme el piso", dijo a sus pares extranjeros, en alusión a los sismos.
La abrupta salida también significó la suspensión de la típica sesión fotográfica con los presidentes invitados. El Mandatario salió a las 14.30, casi una hora antes de lo programado, sentado en el auto en el asiento del copiloto, sin chaqueta y con las mangas de la camisa arremangadas.
En paralelo, la Presidenta argentina, Cristina Fernández, partió a Curicó para revisar cómo funcionan los hospitales de campaña que su país donó a Chile.
Visita a Rancagua
En el aeródromo Rodelillo, Piñera tomó un helicópetero de la Fach que él mismo piloteó y partió rumbo a Rancagua. Junto a él iban seis de sus ministros: Magdalena Matte (Vivienda), Joaquín Lavín (Educación), Felipe Larraín (Hacienda), Felipe Kast (Planificación), Jaime Mañalich (Salud) y Hernán de Solminihac (Obras Públicas).
Vistiendo cortavientos rojos, que en la espalda tenían bordado en blanco el escudo nacional, Piñera y sus secretarios de Estado llegaron a la capital de la Sexta Región a las 15.40. Poco antes habían sobrevolado la zona para determinar los efectos de los fuertes sismos de la mañana.
El equipo se reunió en el segundo piso del edificio de la Intendencia. Tras la cita, el Presidente confirmó que había decretado estado de catástrofe en la región, una idea que, según el piñerismo, ya se había barajado antes de los sismos de ayer. También nombró al general Andrés Yakcich como jefe de plaza en la región.
Tras los anuncios, la comitiva subió de nuevo al helicóptero y partió rumbo a Constitución. La aeronave aterrizó en el sector de La Poza, uno de los más afectados por el tsunami.
Unas 100 personas esperaban a Piñera en ese lugar. El Mandatario se dio tiempo para saludarlos y conversó por varios minutos con un pescador artesanal. También inspeccionó la construcción de las primeras casas de ese poblado.
También recibió un ramo de claveles blancos, los que arrojó uno a uno en el río Maule, en recuerdo a las víctimas de la catástrofe.
Posteriormente, Piñera y sus ministros abordaron una camioneta que los trasladó hasta la plaza de Constitución. Frente a la parroquia San José -una de las construcciones patrimoniales con mayores daños- se había instalado una tarima.
Desde allí, Piñera anunció su primer proyecto de ley: el "bono marzo" para los sectores más vulnerables. En la actividad, también estaban presentes los senadores Andrés Zaldívar (DC) y Juan Antonio Coloma (UDI).
Para su visita a Constitución estaba prevista la realización de un cabildo ciudadano. Sin embargo, tras dar un breve discurso, Piñera ofreció disculpas y dijo que debía modificar su agenda y trasladarse rápidamente a Santiago. En la capital, aún lo esperaban varias actividades: la primera reunión con su gabinete, su discurso en La Moneda y una cita con el comité de emergencia.
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