Protagonista de Fear the Walking Dead adelanta final del segundo ciclo

<P>Cliff Curtis habla con <B>La Tercera </B>sobre el destino de su personaje en los nuevos capítulos.</P>




"¿Has estado en Isla de Pascua?", parte preguntando Cliff Curtis (48) -diciendo el nombre en español en vez de la traducción en inglés, Easter Island- contando que conoce esa parte de Chile. "Es lo más parecido que puedas encontrar por allá a Nueva Zelanda", agrega el actor, llamando justamente desde su país natal en Oceanía. La carrera de Curtis en Hollywood es particular: por su tez morena, sus apariciones en la pantalla tanto grande como chica suelen ser representando a una etnia: latino, árabe, indio, pero curiosamente, casi nunca la que lleva en su sangre; maorí.

Por eso, cuando le ofrecieron protagonizar Fear the walking dead -spin off de la popular serie de zombies, The walking dead- para Curtis tuvo un atractivo especial. Allí se transformaría en Travis Manawa, un profesor norteamericano que al igual que él, es descendiente del pueblo indígena polinésico. Claro, no podría utilizar su propio acento neozelandés, pero algo es algo.

"Adaptaron el detalle de su etnia cuando me dieron el papel. Creo que el ser maorí no es un aspecto que aún haya influenciado mucho en su historia, pero me encantaría verlo transformarse en algo más importante y tuviera un papel más central en su identidad. Si pudiéramos explorar más de su familia, creo que sería interesante para la audiencia", explica Curtis.

El actor se encuentra actualmente descansando de la filmación de la segunda temporada de Fear the walking dead, que estrena su segunda tanda de episodios este domingo por AMC (58 VTR, 747 DirecTV), mañana a las 22 horas.

El episodio, titulado Grotesco, ve al grupo protagónico dividido, luego de los eventos que cerraron la primera mitad de la temporada. Por eso ahora Travis (Curtis) se encuentra alejado de su pareja, Madison (Kim Dickens) y viajando solo junto a su hijo Chris (Lorenzo James Henrie) al que decide separar del resto del grupo para evitar consecuencias del oscuro y violento comportamiento que ha tenido el adolescente. "Para Travis, Chris está perdiendo la cabeza. Claramente no está bien. Y Travis necesita el tiempo para planear qué hacer a continuación con él. Para eso es mejor no tener a más gente a su alrededor. Y Chris se iba a ir de todas maneras. Entonces entre quedarse atrás como padre o seguirlo a él, creo que tomó la decisión correcta", dice Curtis, agregando que "no creo que Travis vaya nunca a abandonar a su hijo. Yo no lo haría con el mío. Como padre, sigues intentándolo las veces que tengas que hacerlo. Pero creo que la pregunta aquí sería si Chris quisiera irse solo".

Sin fronteras

Si la primera temporada de la serie vio a los protagonistas intentando escapar de Los Angeles y la mitad inicial del segundo ciclo los encontró la mayor parte del tiempo en un bote en medio del océano, los nuevos episodios explorarán algo que no se había visto en el universo televisivo de The walking dead: la realidad fuera de Estados Unidos, específicamente México.

"Se podrán ver otras visiones con respecto a lo que es la muerte. Creo que en Estados Unidos prima la idea de que cuando alguien muere, lo entierras, lloras y sigues adelante. No hay un cuestionamiento sobre qué significa. En México la noción es muy distinta y ese es un aspecto interesante de estos episodios", explica Curtis.

A pesar de que Travis se verá solo con Chris en un escenario adverso, el actor no cree que su personaje siga un camino tan oscuro como este aún, ni que tampoco vea su personalidad comprometida como le pasa a Rick Grimes en The walking dead. "A pesar de todo, el estado mental de mi personaje está bien. De todos los personajes de la serie, siento que es el que más se ha mantenido apegado a un sentido de moral, sobre lo que está bien y lo que está mal. Quizás por eso es el que menos ha cambiado en este escenario", asegura, pero de todas formas agrega: "no nos dicen qué es lo que va a pasar con mucho tiempo de anticipación. Creo que siempre existe el potencial de que alguien como Travis se corrompa, y esa es parte de la tensión de esta historia".

Curtis reconoce una de las críticas que se le ha hecho a la serie: un ritmo considerablemente más lento que el de The walking dead. Pero a pesar de eso, el actor defiende las diferencias: "Nuestra serie está más aterrizada en las relaciones de sus personajes. Toma más tiempo explorar esa complejidad. La otra serie es más rápida en llegar a la acción, está más definido quiénes son los protagonistas y los antagonistas. Creo que nosotros construimos la tensión dramática de forma más pausada y eso es interesante".

Con la serie renovada para una tercera temporada en 2017, y una audiencia sólida, Fear the walking dead seguirá extendiendo el fenómeno que inició su serie madre en televisión. "Lo atractivo de nuestra serie es que la gente se pregunta qué haría en esta situación, dónde trazas la línea entre el bien y el mal. Vivimos amarrados a leyes y convicciones sociales, que difícilmente podemos ser nosotros mismos. Pero cuando quitas todo eso, la humanidad no tiene nada que le impida entregarse a otros aspectos de su naturaleza. Por eso el concepto del apocalipsis es tan interesante. ¿Quién define el orden social cuando ese momento llega? ¿Quién dicta los valores?", concluye Curtis.

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