Proyecto póstumo de Raúl Ruiz logra aplausos y buenas críticas en Venecia
<P><I>Las líneas de Wellington</I>, dirigida por su viuda Valeria Sarmiento, se exhibió ayer en el festival.</P> <P>R El diario británico The Guardian sostuvo que "tal vez no gane el festival, pero está llena de vida". </P>
Un toque femenino. Un acento distinto. Un gesto aparte. Más o menos eso es lo que ayer quería decir Valeria Sarmiento, cuando presentó la película Las líneas de Wellington en el Festival de Cine de Venecia. Junto a un extenso elenco, mayoritariamente portugués, la directora fue atajando y respondiendo de a poco las inquietudes de la prensa sobre este filme ideado por Raúl Ruiz poco antes de morir.
¿Qué le llamó la atención del guión escrito por el portugués Carlos Saboga? "Las mujeres". ¿Y específicamente qué cosa de las mujeres? "Bueno", comenzaba Sarmiento. "En esta historia no sólo están presentadas como víctimas de violaciones o acompañantes de sus maridos, sino también como protagonistas, incluso combatiendo al lado de los hombres", continuaba la también montajista de la mayoría de los filmes de Ruiz.
La conclusión de Sarmiento fue que, después de todo, hizo algo no totalmente "ruiziano". "De esa manera eché una mirada femenina que tal vez Raúl no habría dado o habría abordado de modo diferente. Entablé lazos emotivos con la trama y los personajes e hice mío ese proyecto que mi marido apenas había comenzado a poner en marcha", comentó.
Las líneas de Wellington, presente en la competencia del Festival de Venecia, es un gran fresco histórico y social sobre un episodio de sangre y rebelión en la Europa del siglo XIX. Todo transcurre en algunos meses de 1810, cuando la población portuguesa busca defenderse del asedio de las tropas napoleónicas con la ayuda de nada menos que el general Wellington (John Malkovich), el británico que en 1815 derrotaría definitivamente a Napoleón en Waterloo.
"La sombra de Raúl Ruiz aleteó sobre toda la preparación y el rodaje, influyéndonos a todos nosotros", afirmó Sarmiento, quien agregó que la decisión de dirigir no fue fácil. "Cuando Paulo Branco, el más constante productor de la obra de Raúl, me pidió que me encargara de llevar a término esta película que él hubiera debido dirigir, me tembló el pulso", admitió la realizadora.
Pero la película de dos horas y media de duración no sólo narra la agonía y el éxtasis de los héroes. Según Sarmiento, lo más atractivo del guión "fue la descripción de la vida cotidiana en tiempos de guerra y del destino de la gente común, con una multiplicidad de puntos de vista que hacía complicado y al mismo tiempo desafiante el proyecto".
Con un elenco que reúne a Malkovich, Catherine Deneuve, Isabelle Huppert, Chiara Mastroianni, Marisa Paredes, Nuno Lopes y Soraia Chaves, Las líneas de Wellington logró una cálida recepción en la función de prensa. Aunque el consenso general fue que Sarmiento hizo una obra mucho más tradicional de lo que Ruiz habría aventurado, la cinta logró aplausos en medio de un festival donde el nivel ha sido de medio hacia arriba.
Una de las primeras reseñas vino del diario británico The Guardian, donde el crítico Xan Brooks dice: "Esta historia épica concebida por el fallecido Raúl Ruiz y dirigida por Valeria Sarmiento tal vez no gane el León de Oro, pero es una película llena de vida". Y sigue: "Incluso Wellington es concebido como un pequeño déspota. En realidad, está película saluda a los héroes no recordados, a los actores secundarios de la guerra... Valeria Sarmiento conduce a la película con un gusto que hubiera enorgullecido a Raúl Ruiz".
Desde The Hollywood Reporter, Neil Young fue más comedido en su apreciación: "Se trata de un extenso fresco histórico hecho en un estilo algo pasado de moda, pero que es funcional y atractivo". En este diario de espectáculos también se refieren a que la cinta tendrá además una versión de televisión con tres capítulos de dos horas cada uno para el canal europeo ARTE.
En el diario español El País, el crítico Carlos Boyero fue más duro con la cinta: "Posee el aire de una serie de televisión antigua y de autor que han decidido acortarla para el cine. Es más intimista que espectacular. Tiene dignidad, pero no resulta nada apasionante", anotó.
También en competencia se exhibió ayer Pieta, del coreano Kim Ki Duk. Este trabajo, sobre el encargado de cobrar el dinero a los deudores de una financiera, logró una de las mejores reacciones en el festival hasta el momento.
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