Publican en español 1Q84, la novela en que Murakami tributa a Orwell
<P> Lanzado en tres tomos en Japón y best seller instantáneo, <I>1Q84 </I>es el libro más ambicioso del autor. </P>
Abril, día soleado. Haruki Murakami está viendo un partido de béisbol. Entonces, pasó: "De repente, fue como si me hubiera caído un rayo y supe con toda claridad que sería escritor". Décadas después, la revelación no sólo está cumplida: hoy Murakami es el escritor asiático más famoso del mundo. Es una moda que vende millones de libros y enfrenta a la crítica. El, impasible, cuando no está corriendo una maratón, se levanta a las cuatro de la mañana y escribe. No hace mucho pasó tres años enteros tipeando en su computador por cinco horas diarias. Superó las mil páginas. Superó todo lo que había hecho antes.
El resultado es 1Q84, novela que él mismo ha definido como la más "ambiciosa" de su carrera: una obra laberíntica donde las vidas de dos solitarios, una asesina y un aspirante a escritor, se cruzan en Japón (un Japón alternativo que esconde otro mundo) durante seis meses de 1984, en una referencia explícita a la distopía imaginada por George Orwell. Como siempre, un tono surrealista cubre toda la novela.
Publicada entre el 2009 y el 2010 en japonés, en tres tomos, 1Q84 levantó un ruido sólo comparable al número de sus páginas. Vendió 500 mil copias en su primera semana en librerías, sedujo a la esquiva crítica nipona y dejó en el olvido los dardos que el Nobel Kenzaburo Oé le lanzara a su compatriota Murakami. Ahora acaban de ser lanzados en España en un solo volumen los dos primeros tomos de 1Q84 por editorial Tusquets. A Chile se espera que arriben durante el primer semestre del 2011.
Cultos y manuscritos
Estaba atascado en un taco en una autopista de Tokio cuando a Murakami se le ocurrió la idea de 1Q84. "Miré por la ventana y pensé en cómo me sentiría si bajase del coche, lo dejase allí y descendiese al subsuelo. No sabía lo que ocurriría más adelante. Pero sí que detrás se escondía una gran historia", le dijo a un diario alemán.
Y así arranca la novela. Aomame, una de las protagonistas, abandona un taxi en medio de un enorme taco en una autopista urbana. Va de minifalda ajustada, tacos y abrigo. Lleva un bolso de cuero y se dirige a un hotel donde matará a un hombre de negocios. Paralelamente, Murakami empieza a narrar la historia de Tengo, un profesor de matemáticas y fracasado aspirante a escritor, quien acepta corregir una novela surrealista de una joven de 17 años. Por supuesto, lo hará en las sombras.
Tengo, que sufre con un recuerdo de niño en que vio a su madre con otro hombre, trabaja puliendo esta novela que se llama La crisálida de aire. Fantástico y onírico, el libro que revisa Tengo explora una comunidad secreta: la llamada "gente pequeña" que opera el estilo totalitarista del Gran Hermano de Orwell. Desde ahí, Murakami tira un lazo hacia la historia de Aomame. Oficialmente instructora de gimnasia, su trabajo como asesina está relacionado con un culto religioso. Pero a Aomame y a Tengo los une algo más: una vieja historia de amor incompleta y quebrada.
Con una serie de referencias a la secta Aum Shinrikyo, que en 1995 perpetró un ataque con gas sarín en el Metro de Tokio, Murakami urde una novela sobre las presiones de la sociedad moderna.
"Orwell escribió 1984 mirando al futuro, y yo, con mi novela, quiero hacer lo contrario, mirar al pasado, pero sin dejar de ver el futuro", dijo hace poco el escritor que en 1Q84 echa mano de su marca registrada: intrigas oníricas en mundos que parecen, pero no siempre son reales.
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