Pulp encendió Barcelona en su esperado regreso a los escenarios

<P>La banda inglesa actuó el viernes en el festival Primavera Sound ante cerca de 40 mil personas. </P>




Fue un show cargado de potencia, emociones y también de fiesta. La noche del viernes 27, cuando ya casi eran las 2 de la madrugada en Barcelona, cerca de 40 mil personas vieron en vivo lo que hace menos de un año parecía un anhelo difícil de cumplir: ver a Pulp en vivo, por primera vez en un show masivo en nueve años, y en 14 si se considera su más clásica formación, que incluye al guitarrista Russell Senior que dejó el grupo en 1997.

Aunque el festival español que terminaba anoche tenía a más de 150 bandas en su cartel -incluyendo a cuatro chilenos-, el regreso de los ingleses era sin duda el mayor atractivo de su edición 2011, y eso se sintió desde antes de que partiera su show. "¿Están emocionados por la banda que viene después?", preguntó al público el vocalista de Belle and Sebastian, la última banda en ocupar el escenario central antes que Jarvis Cocker y sus amigos, y el rugido del público le dio una respuesta clara. Él simplemente replicó, "nosotros también".

Do you remember the first time?, del disco His 'n' hers (1994) fue la canción encargada de empezar la fiesta y de terminar de encender a un público que ya en la espera demostraba con gritos y aplausos que la siguiente hora y media sería de alta intensidad.

Pulp tocó la primera mitad de ese tema tras un telón semi transparente, para luego dejar ver el escenario en que estaban secundados por pantallas led y un gran letrero de neón que deletreaba el nombre de la banda.

"Nosotros somos Pulp", fue el primer saludo de Cocker, que vestido de traje y usando unos zapatos con altos tacos fue el único gran protagonista del show, gracias no solo a su voz sino también, sus bailes y monólogos entre canción y canción. "¿Qué han estado haciendo en los últimos 15 años?, se les ve bien", decía Cocker al público, mientras sus compañeros de banda se dedicaban simplemente a tocar de manera precisa y potente cada una de las canciones, sin demostrar grandes emociones ni interactuar con la audiencia que de todas formas parecía hipnotiizada por el líder del grupo, que se ha negado a tocar las canciones de su agrupación en sus numerosos shows como solista.

Feeling called love y Underwear fueron otras de las 15 canciones despachadas por el grupo de Sheffield, que de vuelta recibía el eco de un público de diversas nacionalidades que -sobre todo en las primeras filas- coreaba cada palabra de todos los temas y que llegó a uno de sus puntos de mayor explosión cuando sonó Disco 2000, canción que convirtió al Parc del Fòrum -recinto donde se realiza el festival- en una enorme pista de baile.

Pero el show de los ingleses no solo estuvo marcado por la música, sino que también tuvo momentos muy particulares, como el que se vivió al final de I spy, cuando Cocker bajó del escenario para cumplir con un plan previamente acordado y ayudar a un fanático estadounidense, que veía el show desde delante de la barrera de contención, a pedirle matrimonio a su novia.

Más tarde vino el instante más potente del concierto y uno de los pocos en que el cantante de 47 años se puso realmente serio, para referirse a las protestas que ha habido en España: "No voy a hacerlos creer que soy un gran conocedor de la situación que se vive acá, pero sí voy a decir que cuando la policía entra a una plaza y deja a un montón de gente que no está haciendo nada en el hospital , no está bien. Así que estamos indignados", declaró, diciendo la última palabra en español y antes de empezar con Common people, la que dedicó a los manifestantes y que el público saltó y gritó de principio a fin, impresionando incluso a los amigos de la banda que veían el show desde un costado del escenario y que empezaron a grabar y fotografiar a la audiencia.

"Gracias por hacer de esta una noche tan buena, la verdad es que estábamos nerviosos y ha sido increíble", dijo Cocker poco antes de terminar el show, coincidiendo con lo que él mismo había admitido antes en una entrevista con la radio de la BBC, en la que confesó que había tenido pesadillas sobre este primer show. "He tenido algunos sueños ansiosos. Mi favorito es uno en que estoy paseando por un festival y de pronto miro el reloj y me doy cuenta que debería estar tocando hace 10 minutos. Todavía no he tenido ninguno en que esté desnudo en el escenario", contó, revelando también que uno de los motivos de esta reunión fue la muerte de un amigo de toda la banda.

Ahora para Pulp sigue un paseo por Europa y Australia -su próximo concierto es el 11 de junio en el festival inglés Isle of Wight-, con presentaciones confirmadas hasta el 4 de septiembre. Aún no han anunciado tener intenciones de seguir de gira por otros continentes o de sacar algún nuevo álbum.

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