Reforma laboral: cómo les afectará a las pymes

Los empresarios de las pequeñas y medianas empresas están cruzando los dedos para que en el Senado se puedan introducir cambios que permitan a las pymes "sobrevivir" a la reforma laboral.

A su juicio, hoy existen al menos dos puntos críticos en la iniciativa, que en muchos casos podrían amenazar la continuidad de este tipo de unidades productivas.

Rafael Cumsille, presidente de la Conapyme, y Juan Pablo Swett, presidente de la Asociación de Emprendedores de Chile, coinciden en la necesidad de modificar el impedimento de reemplazar trabajadores en caso de huelga y en la cantidad de trabajadores exigidos para formar un sindicato.

Reemplazo en caso de huelga. La propuesta del gobierno plantea eliminar la facultad del empleador de reemplazar trabajadores en caso de huelga, ya sea con personal propio o externo a la empresa.

Ante esta situación, Swett expone que "una paralización extensa en una pyme puede repercutir en una disminución de las utilidades de ésta e incluso gatillar el cierre total de la empresa".

"En una pequeña empresa un paro de funciones por más de 10 días es prácticamente una ban-carrota segura para una pyme", agrega Rafael Cumsille.

Quórum para una negociación semirreglada. El proyecto de ley propone que la cantidad necesaria de trabajadores para formar un sindicato corresponda a ocho personas, independiente del tamaño de la empresa.

"Que se necesiten ocho personas para formar un sindicato es atomizar el sindicalismo. En las pymes nos relacionamos de una forma distinta con los trabajadores, para solucionar problemas no es necesario tener un sindicato, porque nos conocemos", explica Cumsille.

En este punto, Swett señala que se da otra problemática. "La relación laboral en las pymes es más cercana y la forma de negociar también. En nuestras empresas, a los trabajadores les otorgamos bonos, premios, etc. y con la reforma laboral ahora se nos podría acusar de prácticas antisindicales por este tipo de comportamiento".

Por último, Swett plantea que la reforma afectará la democracia de los sindicatos. "Todo el poder sindical quedará en sus dirigentes y no en los trabajadores que lo conforman, provocando que los trabajadores no tengan derecho a descolgarse de una huelga", acota, y volver a trabajar.