Repararán daños en iglesia La Matriz de Valparaíso
<P>Ministerio de Cultura se encargará de financiar trabajos que se requieren en la techumbre, fachada y torreón. </P>
Con recursos de libre disposición del Ministerio de Cultura serán restaurados los daños que dejó el terremoto del pasado 27 de febrero en la iglesia La Matriz de Valparaíso y que mantienen el recinto cerrado para evitar accidentes.
Los trabajos, apoyados por la municipalidad y el instituto DuocUC, buscan reabrir el recinto antes del próximo 7 de agosto, fecha en que la iglesia cumplirá 450 años.
Según explicó Atilio Caorsi, coordinador regional de Monumentos Nacionales, el fuerte movimiento sísmico provocó el agravamiento de la situación estructural del recinto, que se ubica en el área protegida por Unesco. "La iglesia ya traía un debilitamiento por la acción de termitas e insectos, que han dañado el edificio construido en madera y adobe. El torreón está inclinado hacia adelante y el costado y requiere de una restauración a fondo para dejarla en buenas condiciones", dijo.
Según estimó Caorsi, serían necesarios cerca de $ 200 millones para reparar la estructura, montos que serán definidos tras un informe del párroco de la iglesia, Gonzalo Bravo. "Hemos comprometido, junto al municipio porteño y el DuocUC, el envío de recursos para la restauración del recinto, que es un símbolo de Valparaíso y que actualmente está cerrada, porque probablemente no resistiría otro terremoto", dijo el ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke.
La iglesia La Matriz fue levantada en 1559, como una capilla alojada en una pequeña choza, cuyo alhajamiento fue saqueado por el pirata Sir Francis Drake. El inmueble sobrevivió así hasta 1615, cuando fue incendiado por el pirata holandés Jorge Spilbergen. La iglesia fue reconstruida, esta vez con un pequeño campanario. Duró hasta 1730, cuando el terremoto y maremoto de ese año la destruyeron. No obstante, el párroco José Pozo y Silva inició el levantamiento, trabajos que terminaron en 1749. Este edificio se mantuvo en pie casi un siglo, hasta que un nuevo terremoto, en noviembre de 1822, volvió a devastarlo. Lo que quedó fue demolido y se inició la cuarta construcción, que es la que hoy persiste.
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