Reúnen en un libro todos los cuentos que publicó Roberto Bolaño

<P>Encumbrado en lo alto de la literatura mundial por sus novelas, Bolaño también fue un artista de la narración breve. <I>Cuentos </I>recoge los 34 relatos que publicó en vida: escenas emotivas, violentas y misteriosas de la deriva latinoamericana y de su propia vida. </P>




De pronto, se supo que no todos los cuentos de Llamadas telefónicas eran ficción. Eran un trasunto de la vida del propio Roberto Bolaño. Se supo, por ejemplo, que el relato Detectives venía de un episodio real: luego del golpe de 1973, dos detectives de Concepción reconocieron en el calabozo a un ex compañero de colegio encerrado por ser un supuesto subversivo extranjero. Era Bolaño. A los pocos días, el escritor estaba libre. Con los nombres cambiados, la historia del cuento era esa. Solía hacerlo: Bolaño ficcionaba su vida en sus cuentos y, de paso, la transformaba en leyenda.

Poeta de formación y novelista revolucionario, Bolaño (1953-2003) fue un cuentista sorprendente e inquietante. En vida entregó tres libros de relatos -Llamadas telefónicas (1997), Putas asesinas (2001) y El gaucho insufrible (2003, edición póstuma)-, que ahora son reunidos por la editorial Anagrama en el volumen Cuentos. Perfecta puerta de entrada para la obra del autor de Los detectives salvajes, son más 550 páginas de relatos sexuales, violentos, conmovedores y, casi siempre, sobre aspirantes a escritores en los vaivenes de la historia reciente de Latinoamérica.

También los cuentos permiten vislumbrar la vida de Bolaño. En el cuento Sensini narra sus días en que, siendo un anónimo, se ganó la vida en los múltiples concursos literarios de segunda de España. Guiños a la relación con su padre están en el emocionante Ultimos atardeceres en la tierra, y el testimonio de su amistad por correspondencia con Enrique Lihn en 1980 se lee en Encuentros con Enrique Lihn. Para el final, una reflexión sobre la escritura y la enfermedad que lo acorralaba en Enfermedad+ literatura= enfermedad.

"Un cuentista debe ser valiente. Es triste reconocerlo, pero es así", decía Bolaño en 2001, sin saber que sus palabras iban a convertirse en ley para miles de fanáticos. O en dinero: mañana la casa de subastas española Fernando Durán saca a remate una primera edición de Monseiur Pain (1999). La copia no está firmada por el autor ni tiene ningún elemento que la haga especialmente valiosa, pero el primer precio es de 90 euros ($ 61.000). Cuatro veces más de su valor en Chile.

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