Rincones especializados
<P> Hay espacios con encanto en la ciudad, locales donde se venden antigüedades, botones, lentes... Vaya dateado y ahí encontrará lo inimaginable.</P>
El rey de los botones
La calle Rosas es el paraíso de los retazos, cintas, encajes, broches y botones. Hay varias tiendas , aunque sólo una ostenta el título de "El rey del botón". Franklin Fernández Tobar fue un profesor de enseñanza básica con mención en matemáticas, hasta que cambió uniformes por botones. Fue en 1986 cuando murió su padre y heredó esta tienda con más de 50 años de antigüedad. Franklin ya no está, en su lugar atienden Guillermina, su viuda, y Magali, su nuera, de lunes a viernes, de 10 a 19.45 horas, sábados de 10 a 15 horas. No la busque directamente en la calle, para encontrarla tiene que preguntar por el pasaje de los botones, el primer pasaje a mano derecha si camina desde la calle 21 de Mayo a Puente. "El rey del botón" fue una de las primeras tiendas en instalarse en ese lugar. Tras el mesón, en la pared, hay un mueble con más de 182 cajones con estos productos: plásticos, de colores, transparentes, de madera, lisos, tallados o de época, como los grandes dorados que se usaron en la década de los 80. Incluso, hay algunas reliquias de la primera mitad del siglo XX. Sólo hay que tener paciencia para escarbar en los frascos de vidrio puestos sobre el mueble. El precio varía de acuerdo a las características del botón. Los de época cuestan alrededor de $ 150 cada uno, dependiendo del porte.
Si ya esta ahí, camine una cuadra más por la misma calle, entre Bandera y Morandé, y se encontrará con el sector de las máquinas de coser. En Importadora Rosas, Rosas 1159, por $ 55.000 puede adquirir uno de los últimos modelos Singer, que incluye una clase básica para aprender a usarla y despacho a domicilio.
Dirección: Rosas 957. Tel: 6961470.
La trastienda del Parque de los Reyes
El Parque de los Reyes es un depósito de antigüedades, recuerdos y cachivaches. Los Carroza fueron los primeros anticuarios en llegar al barrio. Aunque ahora en el galpón original, que se ubica entre calles San Martín y Manuel Rodríguez, sólo queda don Osvaldo. Vaya con tiempo. Es la tienda de antigüedades más grande de todo Santiago. Se asombrará con la cantidad de objetos que puede encontrar, como los letreros de latón y juguetes de principios de siglo, incluyendo autitos a pedales o a cuerda de 1920, bicicletas y muñecas. Lo mejor es que está permitido curiosear, emocionarse y preguntar todo lo que quiera. La especialidad de don Osvaldo son los muebles y la imaginería colonial. Hay una pieza aparte dedicada a ellos. El galpón está dividido en rincones de vitrolas, enlozados, radios, baúles, roperos, relojes y respaldos de bronce originales. También hay piezas históricas de la Guerra del Pacífico o la Segunda Guerra Mundial. Los precios no están a la vista, porque son conversables. Usted elige lo que le gusta y llega a acuerdo con don Osvaldo o Patricio, su hijo. Los objetos pueden ser reparados si el cliente quiere, guardando los detalles de la época, con maderas antiguas o detalles reciclados de productos similares. Por ejemplo, hay alacenas hechas de postigos de madera de un siglo atrás. Puede que más de algún detallito le suene conocido. Además de venderla, Osvaldo Carroza arrienda su mercadería a series de TV y películas de época. Abierto de lunes a sábado, de 10 a 18.30 horas, domingos, de 10 a 14 horas.
Dirección: Mapocho 1585. Tel. 6710218
Sonría para la foto
En Merced 832, casi al llegar a Plaza de Armas, está el palacio de las cámaras fotográficas. Es la picada de los profesionales, donde se puede encontrar todo lo necesario para sacar una buena foto. Desde máquinas antiguas a las más nuevas, trípodes y repuestos. Incluso se permuta, es decir, si su cámara está buena, pero quiere cambiarla por una más nueva, se acepta la suya en parte de pago. En Mundo Fotográfico, local 10 y 11, también es posible arrendar por días una cámara de calidad. El arriendo por un día de una Nikon D200 cuesta $ 30.000. El arriendo del lente se paga aparte y puede costar entre $ 15.000 y $ 80.000. Si se tienta y quiere adquirirla, el cuerpo sin lente cuesta $ 490.000. Además, hay piezas sueltas, accesorios, mochilas y una pera especial para limpieza a $ 9.900. Puede ir incluso a mirar cámaras antiguas, que no se venden. Si baja al último piso, encontrará arrumbados pequeños tesoros y cachivaches fotográficos, como carcasas de cámaras para sacar fotos bajo el agua.
Dirección: Merced 832. Tel. 6989510
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.