Ripley pone fin a alianza para crear cadena de multitiendas en México junto a socio local

Fue la gran novedad de diciembre de 2007. La cadena de tiendas por departamentos Ripley, controlada por la familia Calderón, anunció en esa fecha una alianza con la mexicana Palacio de Hierro para crear una nueva cadena de multitiendas en uno de los mayores mercados de Latinoamérica. Los socios pretendían invertir US$ 400 millones en cuatro años, en un pacto que le otorgaba a la firma chilena el 47,5% de la propiedad y a Palacio de Hierro el 52,5%.

"Altos ejecutivos de ambas partes realizaron varias conversaciones en las que se analizaron las perspectivas de seguir adelante con los planes conjuntos. Se concluyó que lo más inteligente y adecuado era poner fin al convenio existente entre ambas empresas y esperar una recuperación más fuerte de la economía", informó anoche Ripley mediante un comunicado. La empresa argumenta que la alianza buscaba crear una nueva cadena de multitiendas en México enfocada a las "clases medias emergentes de ese país, las que se han visto muy afectadas producto de la crisis de los últimos años".

Pese al frustrado negocio, Ripley informó ayer que "ambas partes están más que satisfechas con la relación establecida y estarán abiertas a explorar nuevas oportunidades de negocios en el futuro, cuando las condiciones así lo sugieran y las partes así lo acuerden".

Ripley acumula un alza de 32% en el precio de sus acciones durante este año. El año pasado, su valor se incrementó en 56%.

Su aterrizaje en México se había producido de la mano de uno de los grandes de la industria del retail de ese país: el grupo BAL. El holding tiene presencia en el sector del comercio, financiero, minería e industria. Palacio de Hierro es su brazo en el retail, empresa que factura unos US$ 1.000 millones al año.