Ritual scout II

Señor director:

Se debe condenar categóricamente el actuar de los hermanos de la tribu Sachem de los Sagrados Corazones de Valparaíso. Pero, además, quiero defender la existencia de este tipo de instancias y ceremonias. El sentido de ellas sólo es posible de entender habiendo vivido toda una vida scoutil. En mi caso, más de 13 años en el movimiento.

Se debe dejar de pensar que esta ceremonia sólo busca maltratar. Cuando un dirigente tiene el privilegio de ser llamado a formar parte de esta gran familia, para el invitado es un honor. Esto porque en nuestro grupo -uno de los más antiguos de Chile- se requiere de ciertos requisitos: ser mayor de 19, tener un comportamiento dentro del movimiento de compromiso y madurez en la relación con los beneficiarios, y compartir la unanimidad de todo el resto de los hermanos. Lo que sucedió con Juan Bagnara no es la generalidad de todas las tribus de Chile y el mundo, sino que representa un comportamiento particular de ese grupo específico.

Por último, la tribu Sachem existe desde hace más de 70 años en Chile y por sus filas han pasado muchos hombres y mujeres. Esa experiencia les ha servido para ser más grandes chilenos, no sólo por haber sido parte de nuestra tribu, sino, más importante aún, por ser parte del movimiento Scout de Chile.

Julio Muñoz Romo