Rodrigo Carrasco González: "Se creó un departamento de control de gastos y proyectos"

<P>R El oficial explica las medidas tomadas por la institución. Entre ellas, se verificarán mensualmente todas las facturas con el SII.</P>




"Esta es una institución muy grande, y se detectó una situación así, completamente irregular, pero radicada en personas, no en la institución", asegura el general de brigada Rodrigo Carrasco González, contralor del Ejército de Chile.

La contraloría castrense es un organismo independiente, que informa al comandante en jefe respecto del funcionamiento institucional, el cual fiscaliza a través de constantes auditorías. Algunos de estos procesos pueden terminar en investigaciones y sumarios, como este caso del fraude a través de la Ley Reservada del Cobre, que es considerado grave.

"La contraloría funciona con cerca de 60 personas, entre militares y civiles. Tiene tres departamentos: de planificación, control de gestión y de auditorías, que producto de esta causa ha sufrido algunas actualizaciones, fundamentalmente por delitos que pueden utilizar nuevas tecnologías", explica Carrasco.

Este caso fue denunciado en febrero de 2014...

Exactamente, y lo hizo el propio Ejército, que ha desplegado esfuerzos importantes para aclarar este tema, tanto judicialmente como ante la opinión pública. El propio comandante en jefe nos ha transmitido a todos los estamentos institucionales la intención de que investiguen todos los detalles y personas involucradas.

Por lo tanto, ¿usted ha visto este caso personalmente?

Sin duda. Han sido instrucciones específicas del comandante en jefe. Le hemos hecho un seguimiento a toda la información para mejorar las medidas de seguridad y que esto nunca más vuelva a ocurrir.

¿La principal vulneración del sistema fue a nivel administrativo?

Lo central es que las personas que cometieron este delito estaban en la propia cadena de control. Es decir, contaban con la confianza institucional para manejar esos datos. Hubo un quiebre en la cadena de control y los proveedores también se prestaron para estos ilícitos.

¿Quién tendría que haber detectado las facturas falsas?

El proceso de control pasa por varias instancias, para poder tener la certeza de apego a la norma. Las personas que cometieron estos delitos actuaron falsificando documentos, y quienes controlaban los documentos se basaban en la credibilidad de las firmas en ellos. Y esas firmas eran falsificadas. Fue uno de los problemas.

¿Cómo se mejoró eso?

Con una serie de medidas. Entre ellas, se dispuso que todas las facturas se verifiquen en el Servicio de Impuestos Internos (SII) a través de la web. Una por una. Las facturas son una cantidad importante y la tesorería las deberá chequear todas, lo que es un proceso muy demandante, pero necesario. Para tener un parámetro, mensualmente, en todo el Ejército, no sólo por la Ley Reservada del Cobre, se tramitan cerca de 27 mil facturas.

¿Se creó también una nueva institucionalidad?

No, pero sí nuevas instancias. Por ejemplo, se dispuso la creación de un departamento de control de todos los proyectos y fichas de fundamento de control de gasto. Esto, obviamente orientado a los procesos.

Pero la principal falla estuvo en el ámbito de las confianzas entregadas a ciertos funcionarios...

Hemos tomado medidas para confeccionar una matriz para la selección del personal. Y no sólo respecto de su disposición en ciertos cargos, sino también del tiempo que deben permanecer en ellos. Por muy expertos que sean, es una vulnerabilidad del sistema que permanezcan mucho tiempo en un lugar. Los tiempos en cada rol los determinará el comando de personal, pero sin duda que habrá una rotación más permanente. Y también se involucrarán otros organismos, por ejemplo el Ministerio de Hacienda, para poder detectar, de manera preventiva, si un determinado funcionario está haciendo adquisiciones muy superiores a su poder de económico. A todas estas instancias se le sumará una auditoría externa.

¿En qué sentido?

De forma literal, porque se dispuso de una auditoría externa de los procesos. El objetivo es que se revise el proceso de empleo del uso de determinados fondos, desde que son asignados hasta que se gastan , pero con las reservas obvias respecto de las capacidades militares del Ejército, relacionadas con la defensa nacional. Esta auditoría sin duda que ayudará a mejorar el proceso de gestión de estos recursos, para tener certeza de que no se vulnere la cadena de control.

¿Cuándo estará listo el primer informe?

La auditoría la efectuará la consultora Surlatina y el primer reporte lo tendremos en febrero de 2016.

Respecto de los proveedores, ¿cómo se manejará este tema?

Los proveedores funcionan por un registro que lleva la jefatura de adquisiciones. El próximo año se creará la División de Adquisiciones, que dependerá también del Comando de Apoyo a la Fuerza, cuya misión específica será relacionarse con los proveedores.

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