Romney busca candidato a vicepresidente evitando repetir el caso de Palin

<P>Entre los "favoritos" figuran el senador Rob Portman y la gobernadora Susana Martínez.</P>




La elección del vicepresidente no es un tema menor en la carrera por la presidencia estadounidense. De hecho, si hay algo que todos los republicanos aún tienen en la memoria es lo que ocurrió hace cuatro años, cuando el aspirante John McCain escogió como compañera de fórmula a una cara nueva, en un intento de persuadir a los sectores más conservadores. Se trataba de Sarah Palin, la entonces gobernadora de Alaska que se transformó así en la primera mujer que aspiraba a la vicepresidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano.

Sin embargo, como lo describe el diario Huffington Post, Palin se encargó de que las minorías, los medioambientalitas, los que abogan por los derechos civiles, los grupos activistas gays, los demócratas conservadores, los independientes de centro e, incluso, algunos republicanos del establishment decidieran apoyar al entonces candidato demócrata, Barack Obama. Pese a que surgió como referente para sectores conservadores del partido, Palin -que demostró inexperiencia y poco conocimiento de temas clave durante la campaña- no le sirvió a McCain para revertir su desventaja. Incluso, el senador por Arizona perdió en estados tradicionalmente proclives a los republicanos, como Indiana y Carolina del Norte.

Cuatro años más tarde, quienes participan de la campaña conservadora señalan que Mitt Romney no cometerá el mismo error. Teniendo en cuenta que la sombra de Palin sigue acechando, la publicación online señala que el ex gobernador de Massachusetts escogerá "un tipo aburrido" como su compañero para vicepresidente.

En este contexto, el senador de Florida, Marco Rubio; el representante por Wisconsin, Paul Ryan, y el gobernador de New Jersey, Chris Christie, son los nombres que han sonado para ocupar ese puesto, sin embargo, a juicio del analista político Earl Ofari Hutchinson, todos ellos son muy riesgosos, ya sea porque les falta experiencia, no han sido probados a nivel nacional o porque son potencialmente polarizadores.

"La persona a la que escojas (como vicepresidente) te reflejará como nominado", señaló a la publicación National Review Online Sara Fagen, una ex asesora política de la Casa Blanca durante el gobierno de George W. Bush. "La gente a menudo se preocupa más del juicio que tiene el nominado que su elegido como compañero de fórmula. Mitt Romney enfrenta un alto nivel de escrutinio, más que ningún otro nominado", añadió.

Conversaciones de pasillo

Es por eso que el ex gobernador ha mantenido sus opiniones sobre un potencial vicepresidente bien guardadas, al igual que su asesora Beth Myers, quien lidera este proceso. El asesor de la Casa Blanca en el gobierno de Ronald Reagan, A. B. Culvahouse, dijo al diario Los Angeles Times que este equipo ya está en funcionamiento mediante una investigación secreta, usando bases de datos públicas, archivos de prensa, blogs políticos, "para así determinar si un potencial candidato está calificado para formar parte de la pequeña lista". Así, aquellos que pasen esta prueba serán investigados sobre sus impuestos, historias médicas, estados financieros, registros penales y cualquier asunto que sea etiquetado como "privado y confidencial".

En las conversaciones de pasillo con varios republicanos, el nombre del senador por Ohio, Rob Portman, es uno de los que más se escucha, debido a su experiencia en política, ya sea como director de presupuesto en el gobierno de George W. Bush o como congresista. Según el estratega del aspirante presidencial John McCain, Steve Schmidt, "a la gente le gusta lo suave que es". "El está preparado para ser presidente de Estados Unidos", añadió en una entrevista con el canal CNBC.

Y la posibilidad de que el vicepresidente llegue a ocupar la presidencia no es menor. Así lo recuerda el estratega demócrata Paul Begala, en un artículo para The Daily Beast cuando Bill Clinton estaba escogiendo a su compañero en 1992. Begala le sugirió al candidato que eligiera a Harris Wofford, por su experiencia al trabajar con Martin Luther King, Jr. y John F. Kennedy. "Parecía perfecto de acuerdo a la sabiduría convencional, ya que Clinton era joven, Wofford era viejo; Clinton era del sur, Wofford era de Pennsylvania; Clinton era gobernador, Wofford, congresista; Clinton era moderado, Wofford, liberal; Clinton era protestante, Wofford era católico. Pero Clinton quedó encantado luego de su reunión con Al Gore y se inclinó hacia su elección rápidamente, pese a que era de su misma edad, misma región e ideología. Cuando le pregunté por qué él, me respondió susurrando: 'Porque yo podría morir'", explicó Begala, en referencia a que Gore estaba capacitado para asumir la presidencia.

Sus orígenes y su género han hecho que la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, se encuentre entre las posibles aspirantes como vicepresidente. Si la elige, Romney apuntará a reforzar dos flancos donde está en desventaja frente a Obama: las mujeres y los latinos.

"La elección del vicepresidente se ha convertido en una decisión de gran importancia en este juego por la presidencia, ya que hemos pasado por décadas en que se consideraba como el cementerio para las ambiciones políticas o, en el mejor caso, como un título que no tenía importancia", escribió Hutchinson.

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