Sáenz de Santamaría, de joven promesa del PP en 2003 a vicepresidenta en 2011
<P>Hace siete años, la "número dos" de Rajoy no militaba en el PP y no tenía trayectoria política.</P>
La confianza que el nuevo presidente del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, tiene en Soraya Sáenz de Santamaría (40 años) es absoluta. Once días después de tener a su primer hijo, ella fue colocada al frente del proceso de traspaso de poderes entre el saliente mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, saltándose el posnatal que le correspondía. Pero el histórico momento valía, al parecer, la pena para ella: desde ayer, es la nueva vicepresidenta primera, ministra de la Presidencia y vocera del gobierno.
Sáenz de Santamaría nació en Valladolid en junio de 1971 y se recibió de abogada en la universidad de la misma ciudad, donde obtuvo el premio Fin de Carrera como la estudiante con las mejores notas de su promoción. En 1998, a los 27 años, ingresó a trabajar como abogada del Estado, siendo destinada a la ciudad de León. En eso estaba en 2003. Ni siquiera era militante del Partido Popular y no tenía trayectoria política. Pero buscando nuevos rumbos, envió su currículum a un colaborador de Rajoy, quien en ese entonces era ministro de Administración Pública del gobierno de José María Aznar. Su perfil gustó al PP y la contrataron como asesora jurídica para el equipo de Rajoy. Nunca más se separaría de su mentor político. Luego se le encargó ser la secretaria ejecutiva de Política Autonómica y Local del Partido Popular. Con discreción fue creciendo. Recorrió toda España para conocer el partido y fue escalando posiciones dentro de la organización.
En 2004, ya era parte del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Popular y fue candidata a diputada. Aunque no fue elegida, accedió al Congreso cuando el parlamentario Rodrigo Rato fue electo jefe del FMI. Ella tenía 32 años. Finalmente, en las elecciones de 2008 fue elegida y designada portavoz del PP.
Poco a poco, como asegura el diario español El País, los veteranos del PP empezaron a asumir algo que les costó: ella tenía poder, porque Rajoy se lo dio, y decidió ejercerlo.
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