"Sam" Felipe traspasó la barrera de la historia

<P> Después de empatar 1-1 en los 90 minutos ante Guaraní, Jaime Bravo les dio la clasificación a los aconcagüinos, al atajar tres penales.</P>




"Los grandes jugadores demuestran su categoría en los momentos claves". Esta frase que declaró Ivo Basay, tras el partido de ayer de San Felipe ante Guaraní, bien interpreta a Jaime Bravo. O "Sam", como es conocido popularmente en el mundo del fútbol, por su parecido con el golero de la historieta Barrabases.

El arquero había tenido una noche para el olvido en el estadio Santa Laura. Jamás pudo ser una prenda de garantía en los 90 minutos del encuentro, que finalizó 1-1 y que obligó a definir la clasificación a los octavos de final de la Copa Sudamericana por lanzamientos penales.

Pero desde los 12 pasos, tuvo su desquite. En el mano a mano con los rivales logró su reivindicación y dejó a su escuadra entre los 16 mejores equipos del certamen continental.

Historia pura. Por algo fue sacado en andas por sus compañeros del campo de juego y vitoreado por los ocho mil hinchas aconcagüinos que acompañaron a su equipo a Santiago. Tal como le sucedió a Sergio Livingstone en la Copa América de 1954, cuando fue figura ante Paraguay.

Al igual que en la historieta, "Sam" también fue héroe, pero no para Barrabases, sino para San Felipe. Cuando los fanáticos estaban devastados, porque Pedro Chávez tenía la posibilidad de darles la clasificación a los paraguayos, en el quinto lanzamiento penal, apareció "Sam", volando a su izquierda y deteniendo el penal.

En pocos segundos puso de pie a un estadio completo, que vio nuevamente al alcance de la mano una clasificación inédita, en su segunda participación en un torneo internacional (la primera había sido en la Libertadores de 1972).

Luego vino el sexto tiro, que también falló el "Uní Uní" y el drama nuevamente se apoderó del Santa Laura. Por suerte estaba Bravo, que mantenía con vida a su escuadra al contenerle el penal, ahora, a Elvis Marecos.

Llegaron al octavo tiro. Y como nadie de los que quedaba disponible en San Felipe quiso tomar la responsabilidad, frente a la pelota se paró "Sam". Y con la misma claridad con la que atajó, batió a su "colega" paraguayo. En el noveno lanzamiento, nuevamente erraron los chilenos. "Ahora sí que nos vamos para la casa", dijo un hincha sanfelipeño. Pero Jorge Mendoza les dio una "mano" a los locales, al desviar su tiro.

Así llegaron al lanzamiento 22. Solamente quedaba por disparar el golero visitante, Pablo Aurrecochea. Pero ya estaba escrito: era la noche de "Sam" y de San Felipe. El golero chileno tapó su tercer penal y le dio la clasificación a su escuadra.

"Basay me dijo: 'jugaste mal todo el partido, pero esta tiene que ser tu noche'. Y la aproveché. Creo que los buenos arqueros aparecen en los momentos difíciles como éste", confesó el golero, quien agregó que "todavía no asimilo lo que pasó. No había hecho un buen partido. No sé qué me pasaba. Estaba sin confianza, pero me tocó la suerte de atajar esos penales".

Así hizo historia el "Uní Uní" que, gracias a Bravo, ya varios le comenzaron a decir "Sam" Felipe.

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