San Francisco Lodge: Arriba capeando el sol

<P>A sólo media hora de Los Andes se encuentra este oasis con actividades para toda la familia. Un perfecto escape de fin de semana para refrescar los cálidos días de verano. </P>




Once de la mañana y, si el termostato no falla, en Los Andes debe haber unos 25 grados y en alza. El sol brilla inclemente mientras seguimos las indicaciones viales que, tras media hora de viaje en auto, infinitas curvas y paisajes campestres con infaltables sauces, nos dejan a las puertas de San Francisco Lodge: especie de fundo cordillerano con 16 cabañas y actividades recreativas para todos los integrantes de la familia. Lo primero que se agradece es la fresca brisa de este lugar. Lo segundo (si el lector no es vegetariano) es el aroma a asado que brota de una parrilla industrial donde hace un par de horas unos tiernos corderos transpiran sus grasas. ¿Se puede volver a tener hambre a las 11.30 de la mañana tras un contundente desayuno? Sí, se puede, y parece que Francisco Correa -uno de los socios- lo nota y como buen anfitrión nos invita al restaurante a conversar, mientras la mesa se llena de quesitos, palta molida y pan recién horneado. "Yo creo que la belleza escenica, relajo, diversión según la edad y atención personalizada", responde Francisco a la pregunta de por qué uno debería levantarse de la cama un sábado y venir por estos parajes.

Correa trabajaba en un fundo vecino, vendiendo terrenos antes de instalarse con este proyecto el 2006. Y fue ahí cuando percató la especial energía de este lugar. "Recuerdo que un francés me dijo: aquí hay una energía muy postiva. Aquí se abrirá la cuarta puerta dimensional". Él se quedó con cara de qué diablos me estás diciendo, "pero lo cierto es que en estos parajes uno se siente bien, protegido, con un estado anímico muy estable", dice. Al fondo, fuera del restaurante, varias decenas de personas mueven los brazos como en una coreografía escolar. Son los integrantes de un team building, otro de los servicios de este lodge dirigido a empresas para mejorar las relaciones y productividad en el trabajo. Sugerencia: infórmese de antemano si existe algún tipo de actividad de este estilo antes de ir, ya que la "estabilidad del estado anímico" puede verse un poco comprometida (www.sf.cl). Aunque cabe también destacar que este lugar será el escenario del cuarto festival internacional de yoga kundalini hasta el 27 de enero. Es decir, el relajo y la tranquilidad suelen ser la premisa.

Cabalgatas, canopy, ciclismo, kayak en pequeñas lagunas, pesca con mosca y otras actividades están a disposición de los visitantes en sus 22 hectáreas de terreno junto al estero San Francisco. Si la sed lo agobia luego de tanto movimiento, este lodge cuenta con su propia agua mineral embotellada. Ahora, si el calor estival es un problema, puede refrescarse a su gusto en la piscina exterior de 450 metros cuadrados. También poseen una piscina interior techada y temperada a 30 grados. Pero la verdad es que el olor a cordero asado que nos dio la bienvenida no ha dejado de gatillar imágenes de platos llenos y pan amasado con pebre, eclipsando el reporteo profundo de todos los atractivos del lodge, así que nos dirigimos nuevamente al restaurante para ver al propio Francisco Correa cortando trozos para los turistas y sacando del horno de barro una maravilla culinaria: pierna de cerdo cocinada durante 16 horas. ¿Cuchillo? El tenedor se desliza por la carne sin esfuerzo alguno.

El miedo infantil a un calambre en la piscina por no haber esperado media hora tras el almuerzo, nos conduce a caminar por las instalaciones hasta el spa, otro de los atractivos del lodge. Sauna, jacuzzi, barroterapia y chocolaterapia aparecen en la lista de servicios proporcionados, pero un masaje de relajación post almuerzo es el ganador. Daniela, una de las masajistas, tiene un talento y lo sabe. Sus masajes hacen olvidar que se está a media hora de Los Andes, precisamente en el lugar donde se abrirá la cuarta puerta dimensional.

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