Schettino dice que naviera lo autorizó a pasar por la costa
<P>El capitán del Concordia señaló en su interrogatorio que Costa Crucero permitía los acercamientos por motivos publicitarios.</P>
"Tendré que convivir toda la vida con estos muertos", señaló el capitán del Costa Concordia, Francesco Schettino, a 10 días del choque del barco contra un arrecife y su posterior naufragio en aguas de la isla toscana de Giglio, provocando la muerte de una docena de personas y la desaparición de otra veintena
Según publicaron ayer los diarios Corriere della Sera e Il Messaggero, durante el interrogatorio al que fue sometido el martes de la semana pasada, Schettino sostuvo que la maniobra de acercamiento a la isla de Giglio que llevó al siniestro del crucero era una práctica conocida por Costa Cruceros -la naviera propietaria del barco- y que ésta la respaldaba como método "publicitario".
"La Costa estaba al corriente de la praxis recurrente de los saludos en todo el mundo y la reverencia frente al Giglio fue planificada y querida por la Costa antes de la partida de Civitavecchia -puerto desde donde partió el crucero- por razones publicitarias", explicó Schettino en una contundente declaración, donde insistió en que la compañía naviera estaba al tanto y que contaba con luz verde respecto de la peligrosa maniobra de acercamiento a la isla para "saludar" a sus habitantes tocando la sirena del barco.
En cuanto a por qué tardó tanto en activar la alarma de evacuación - cerca de una hora y cuarto después de la colisión y otro de los misterios del naufragio-, Schettino explicó a la jueza de Grosseto, Valeria Montesarchi, que no la activó porque "antes de dar la alarma hay que estar seguro, porque yo no quería crear un pánico innecesario". Sin embargo, sostuvo que sí se había contactado con el director de operaciones marinas de Costa Cruceros, Roberto Ferrarini, pocos minutos después de la colisión, para informarle de la situación y para pedir la intervención de helicópteros para evacuar a los pasajeros, versión que al ser difundida por su abogado días antes fue desmentida por el presidente de Costa Cruceros, Pierluigi Foschi.
Por otra parte, el capitán aseguró que no estaba seguro de haber grabado lo ocurrido, porque, según su testimonio, el sistema VDR (Voice Data Recorder), encargado de registrar los datos y las comunicaciones del crucero, estaba roto. Ahora se espera que la caja negra de la nave, parte de la cual ya fue recuperada por los buzos, arroje nueva luz sobre esa noche, pues en ella podrían haber quedado registradas las conversaciones mantenidas por el capitán en el puente de mando.
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