Se suicida madre de modelo ícono de la lucha contra la anorexia

La madre de Isabelle Caro, la modelo francesa muerta el 17 de noviembre de 2010 y quien se transformó en un símbolo mundial de la lucha contra la anorexia, se suicidó ayer. Fuentes citadas por el medio inglés Daily Mail atribuyen el deceso de Marie Caro al sentimiento de culpa que experimentaba tras el fallecimiento de su hija, de 28 años.

La imagen de la madre ante la opinión pública había quedado muy deteriorada tras la publicación de la autobiografía de Isabella The little girl who didn't want to get fat ("La chica que no quería engordar"), publicada en 2008. En uno de sus pasajes, relató:"Tenía mucho miedo de crecer, porque estaba convencida de que mi madre iba a dejar de quererme si dejaba de ser su pequeña niña".

"Marie se sentía culpable de haber ingresado a mi hija en el Hospital Bichat (ubicado al norte de París). Ella no quería ir a ese hospital", dijo Christian Caro, padrastro de la modelo francesa al medio suizo 20 Minutos. Para él, Marie Caro terminó de hundirse tras las declaraciones que Oliverio Toscani. El fotógrafo italiano trabajó con su hija en el momento más complicado de su enfermedad. Tras la muerte de Isabella, catalogó a Marie como "muy arrogante". El padrastro de Caro se encuentra actualmente en una lucha legal contra el hospital francés que atendió a la modelo antes de su muerte por "negligencias del personal médico". La modelo estuvo dos semanas internada por un infección aguda al sistema respiratorio.

Símbolo mundial

Isabelle Caro se hizo famosa a nivel mundial en 2007, con la campaña que se desplegó en las páginas de diarios, revistas y vallas publicitarias del mundo. Las imágenes, tomadas por Toscani y pagadas por la firma italiana Flash & Partners, eran impactantes y mostraban a la modelo desnuda, bajo el eslogan "No anorexia". Para ese entonces la enfermedad la había consumido casi por completo: la mujer de 1,65 de estatura, pesaba sólo 31 kilos.

Según el diario inglés, en ese momento la modelo atribuyó su situación a "una infancia difícil" y reconoció que había escondido su enfermedad durante muchos años, pues la tenía desde los 13 años. "Ahora me quiero mostrar sin miedo, aunque sé que mi cuerpo despierta repugnancia. Me quiero recuperar, porque amo la vida (…) deseo mostrar a los jóvenes lo peligrosa que es esta enfermedad", decía Caro.

Antes de morir, a los 23 años, Isabelle llegó a pesar sólo 25 kilos. En su peor momento, según relató en ese entonces, su alimentación consistía en sólo tres sorbos de bebida light y dos tazas pequeñas de té al día, las que ingería con una cuchara pequeña.

Según la Organización Mundial de la Salud, entre 5% y 15% de la población desarrolla anorexia nerviosa u otro trastorno alimentario. El 90% de los afectados son mujeres.