Seguridad en las zonas fronterizas
EL ASESINATO de tres carabineros en las últimas semanas en dos incidentes registrados en sectores fronterizos de la Región de Arica y Parinacota, y de Antofagasta, vuelve a reabrir el debate sobre cuán seguras son nuestras fronteras y los peligros a los que están expuestos los funcionarios policiales a cargo de garantizar el resguardo del territorio nacional.
Si bien no existe certeza aún sobre el origen de los hechos que ocasionaron la muerte de los tres uniformados, de acuerdo a los antecedentes conocidos hasta ahora estarían involucradas bandas dedicadas al tráfico de drogas y al contrabando, que operan con frecuencia en la franja fronteriza que Chile tiene con Perú y Bolivia. Estos lamentables episodios sugieren la necesidad de que el gobierno revise las políticas de seguridad fronteriza y evalúe su eficacia, ya que la muerte de estos carabineros deja en evidencia falencias que existen en el control de las fronteras y los riesgos que supone para el país la porosidad de las mismas. En este sentido, cabría examinar si el Plan Frontera Norte implementado el 2011 para reforzar el control en la zona norte del país está cumpliendo con los objetivos para los que se diseñó.
Considerando que Chile tiene más de seis mil kilómetros de frontera con sus tres países vecinos, resulta imprescindible mejorar las condiciones con que las instituciones policiales realizan dichas funciones en la actualidad. Esto, teniendo en cuenta que hoy no solamente es necesario enfrentar el narcotráfico, sino que también otros delitos que se han extendido en los últimos años, como el contrabando de vehículos y la trata de personas. Por lo mismo, también es importante fortalecer el control aduanero y los procedimientos que se utilizan en los pasos fronterizos.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.