Selena Gomez logra otra noche de locura adolescente en Santiago

Sólo había pasado un año desde su debut en Chile, pero eso fue más que suficiente para que sus fieles fanáticos consideraran que ya era momento de verla otra vez y volvieran a llenar el Movistar Arena para cantar, bailar y sobre todo gritar frente a la más mínima provocación. Anoche, Selena Gomez tuvo su triunfal retorno a Santiago, y si en 2011 fueron 12 mil los niños y adolescentes que llegaron a verla, 12 meses después -con un disco más y la fama añadida de ser la novia de Justin Bieber- el número de asistentes subió hasta cerca de los 15 mil fanáticos, que llenaron el recinto del Parque O'Higgins.

Desde antes del inicio del show se sentía el entusiasmo, cuando el lugar se iba llenando de chicos armados con cintillos, varitas luminosas y también afiches y collages hechos en casa, algo que ya es una tradición del público juvenil, y que también se ha visto en conciertos de artistas como los Jonas Brothers o Miley Cyrus.

Antes de la aparición de Gomez, la audiencia aplaudió a los argentinos de Rock Bones, que fueron los encargados de abrir el show, y luego corearon las canciones de Katy Perry, Lady Gaga y Justin Bieber que salían de los parlantes. De todas formas las estrellas de la previa fueron dos chicos que no tenían nada que ver con el espectáculo de la estadounidense: cerca de las 20.30 horas aparecieron por el sector VIP de la cancha Cony y Cristóbal, del reality Perla, acompañados por cámaras de televisión. Por unos minutos la fanaticada pareció olvidarse de Gomez para lanzarse a pedir autógrafos y fotos a las estrellas televisivas, que después de unos minutos dejaron el sector para ver el concierto desde una de las suites que hay en el lugar.

A las 21 horas en punto hizo su aparición la cantante de 19 años, dando paso a un gran chillido del público. Luego empezó el espectáculo con uno de sus mayores éxitos: A year without rain. Acompañada por los cuatro músicos de la banda The Scene, además de dos coristas y dos bailarinas, Gomez continuó el espectáculo con Hit the lights. Después de esa canción vino su primer saludo al público: "Chile, muchas gracias, ¡esto es increíble!. Se siente tan bien estar de vuelta, ha sido una bienvenida maravillosa".

La cantante tuvo un cambio de vestuario y más palabras de agradecimiento, todas lanzadas en inglés, excepto cerca del final dijo "te amo con todo el corazón", en español.

La única salida de libreto que tuvo la cantante respecto a sus conciertos anteriores de este mismo tour, fue cuando dedicó unas palabras para Los hechiceros de Waverly Place, la serie que la lanzó a la fama en 2007 y que hace algunas semanas emitió su último capítulo en Estados Unidos, logrando congregar a más de 10 millones de espectadores. Después de declararse muy agradecida por haber sido parte de este show, interpretó Magic, canción original de 1974, del grupo Pilot, que Gomez regrabó para la banda sonora de la serie. Además hizo otros covers: cantó The house that built me, de Miranda Lambert, y Super bass, de Nicki Minaj.

Luego de 80 minutos, el show terminó con Who says, sencillo del disco When the sun goes down (2011). Y mientras la banda seguía sobre el escenario y la fanaticada aún gritaba, dejando claro que podían seguir un rato más bailando y cantando, Gomez salió rápidamente rumbo al hotel.