Sequía y canalización de aguas

Señor director:

Se asevera que el 2014 será el quinto año consecutivo de sequía en la Región Metropolitana y que la escasez de lluvias revela la importancia de nuestros recursos hídricos.

Lamentablemente, el problema de la sequía no es sólo de la RM; ni siquiera del país. El “triángulo” geográfico americano desde California (Estados Unidos), con su mayor sequía en siglos, hacia Chile, con los embalses en niveles mínimos y continuando a Brasil, con sequías que generan cesantía en las áreas productoras de café, azúcar, etc., tiene graves repercusiones en la zona.

Chile no podrá cambiar o recuperar los desastres generados por los seres humanos en relación al “cambio climático”. Lo que sí debemos poner en marcha es una política de estado tendiente a revertir los desastrosos efectos de la sequía, evitando que nuestros recursos hídricos de la zona sur vayan al mar. Sólo tres de sus ríos generan más de 3.000 metros cúbicos de agua por segundo que se pierden en el Pacífico.

Canalizar el agua de los ríos hacia la zona central y norte permitiría paulatinamente recuperar el agua de los embalses y, en el futuro, transformar a nuestro “desierto florido” (de algunos días en ciertos años) en un vergel.

Destinar una parte del PIB, licitar internacionalmente el proyecto de canalización, cobrar a los beneficiados (agricultores) por el agua extraída de los embalses, como a la minería por ese recurso que les evitaría desalinizar, debiera ser considerado. No podemos pensar que con “rellenar” las napas subterráneas solucionaremos el problema.

Tenemos un clima privilegiado para nuestra agricultura y fruticultura. Sólo nos falta agua, que es derrochada en el sur.

Rolando Radó Kovári