Sergio Larraín será la figura central del Festival de Foto de Valparaíso
<P>Entre el 1 y el 10 de noviembre, la ciudad será sede del encuentro internacional de fotografía. Habrá talleres y exposiciones callejeras.</P>
Cartas de un fotógrafo legendario. "La realidad es una maravilla, siempre. Todo es fantástico, pero eso no hace que uno logre captarla, sin un entrenamiento de años", escribía en 1993 Sergio Larraín a la revista española Fotografías. Antes, en una carta a su sobrino Sebastián Donoso, daba consejos de maestro: "El juego es irse a la aventura", anotaba. "Ir a Valparaíso, o a Chiloé, por las calles todo el día, vagar y vagar por partes desconocidas (...) y mirar, dibujar también, y mirar. Salirse del mundo conocido, entrar en lo que nunca has visto".
Con ese método, Sergio Larraín fotografió Valparaíso entre los 50 y 60. Vagó por los cerros, se sentó en sus escaleras, se metió en bares y prostíbulos y logró un retrato suspendido en el tiempo. Esas imágenes dieron forma a su libro Valparaíso, publicado en 1992.
Medio siglo después y a nueve meses de su muerte en Ovalle, el fotógrafo chileno de la agencia Magnum vuelve al Puerto: es la figura central del Festival Internacional de Fotografía que se realizará en Valparaíso entre el 1 y 10 de noviembre.
El homenaje a Larraín es uno de los ejes de la tercera versión del festival. Incluye proyecciones, gigantografías en el Parque Cultural de Valparaíso y una edición especial de su libro homónimo.
Con ello habrá además exposiciones callejeras, talleres y residencias de fotógrafos, entre otras actividades.
Archivo vivo
En el cité Favero ubicado a los pies del cerro Florida y en la escalera Bavestrello en el Cerro Alegre, Larraín captó dos de sus fotografías más célebres (una de ellas es la imagen de dos niñas). En ambos lugares se montarán dos mapping (o proyecciones) con las fotografías originales sobre la locación precisa donde fueron capturadas. "La idea es que si uno viene caminando, vea la escena tal como se le presentó a él cuando pasó por ahí a fines de los 50. Es una forma de revivir el archivo fotográfico", cuenta Weinstein.
A su vez, en el patio central del Parque Cultural de Valparaíso se colgarán siete gigantografías de Larraín, con imágenes captadas en las calles Serrano, Bavestrello, Buenos Aires y Lastra.
Esas mismas fotos más las 31 restantes de su libro integran la edición especial Valparaíso II: añade 38 relatos de porteños e igual número de fotos de autores nacionales inspiradas en ellas. Estas también se exhibirán en el Parque Cultural.
El mismo espacio recibirá una selección del archivo de Alfredo Nebreda, colección patrimonial que abarca imágenes de 1890 a 1960.
Las tres muestras se inauguran el 10 de noviembre y se extienden hasta el 15 de diciembre.
A la calle
El festival quiere llevar la foto a la calle. Para ello tiene un plan con varias aristas.
En la Plaza Victoria se realizarán talleres gratuitos, que concluirán con un concurso abierto: FotoMaratón.
Las Brigadas Fotográficas serán las encargadas de tomarse los espacios públicos: integradas por artistas que postularon al festival para dar a conocer su trabajo, instalarán fotografías en el plan de Valparaíso, en los alrededores de la Plaza Echaurren, Plaza Victoria y el barrio Favero.
Por aceras y esquinas se podrá ver también el resultado de dos Residencias de Creación para profesionales. Una de ellas dictada por Antoine D'Agata, de la Agencia Magnum, y la otra por François Hébel, director de los Encuentros Fotográficos de Arles, uno de los festivales de fotografía más antiguos.
Para los especialistas, el festival reserva dos días de Diálogos Fotográficos (2 y 3 de noviembre), en el Parque Cultural, con artistas como Tomás Munita, Rodrigo Gómez-Rovira y Paz Errázuriz. "La idea es generar una instancia que abra una ventana al mundo para la fotografía chilena" señala el director del festival, Rodrigo Gómez-Rovira.
En sus 10 días, el encuentro contempla a su vez visionados de portafolios de fotógrafos locales y extranjeros, en el Parque Cultural, así como el estreno de un documental y presentaciones de libros. Entre estos destacan un volumen con la residencia de Francoise Núñez del año pasado, un libro con el taller que dio Max Pam y FotoNo, de Paz Errázuriz.
El festival invita a acercarse a la vitalidad y diversidad de la fotografía contemporánea. Así, también, es una ocasión de conocer a Sergio Larraín, fotógrafo tan virtuoso como misterioso. El artista que en sus últimos años se alejó del mundo y se dedicó a la meditación en Ovalle, será objeto de una muestra en Arles el próximo año, la que llegará en 2014 al Museo de Bellas Artes.
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