Sergio Nuño, a un año de su caída: "Tengo claro que no voy a volver a la televisión"
<P>El creador de <I>La tierra en que vivimos</I> habla de su vida tras su polémica salida de TVN. </P>
"Menos mal que no me echó un garabato", dice Sergio Nuño sentado en un sillón ubicado en el medio de una calle del Barrio Italia -para las fotos de esta entrevista-, justo después de que un tipo le grita no un insulto, sino un halago desde un furgón. Y es que en los últimos 12 meses su vida ha dado un vuelco radical. Para la gente, La tierra en que vivimos era el espacio de documentales sobre ecología y medioambiente que estuvo al aire en TVN desde 1982 hasta la noche del sábado 2 de abril del año pasado. Para Nuño, se trataba del proyecto en el que "trabajaba los siete días de la semana los 365 días del año, sin vacaciones", y que vio terminar de golpe después de que el canal estatal decidiera sacar del aire el programa siete días después de la emisión de De Queule a Chiloé, el cuarto de los nueve capítulos de una serie llamada Las costas secretas de Chile.
Lo que llevó a los ejecutivos de la televisora a tomar la decisión fue el conflicto de intereses que vieron en el documental emitido, donde la investigación de Nuño concluía que la muerte de los cisnes de cuello negro en el río Cruces de Valdivia no era causada por la planta de celulosa Arauco, y la posterior contratación del realizador por la misma empresa para realizar un video institucional.
"Hoy día habría sido más cauto al saber que había una ebullición social tan poderosa como lo que generó lo de la muerte de los cisnes del río Cruces. Hoy día no haría nada que pudiese dar que hablar a alguien, y habría evitado hacer ese documental, porque así no hubiera habido argumento alguno para sacarme", dice.
¿Cree que querían sacarlo del canal de antes?
Creo que ellos querían hace mucho tiempo deshacerse de La tierra en que vivimos y no era fácil, porque era el programa más querido que había en la televisión chilena, yo creía que era el más querido, porque después que lo sacaron me di cuenta de que no lo era tanto, la gente no hizo nada para que lo repusieran.
Nuño pide una bebida, deja a un lado su clásico sombrero de explorar y reconoce que ha debido ajustarse económicamente a su nueva realidad. En diciembre de 2009 dejó de percibir ingresos de TVN al entregar la serie que terminó siendo la última de La tierra en que vivimos, y ese mismo año dejó de ser director de imagen de la Clínica Las Condes, cargo que tuvo entre el 2004 y 2009. Menos ingresos y más puertas cerradas ha tenido el realizador, que ejemplifica: "He ofrecido hacer documentales a empresas y me han contestado que los altos ejecutivos han decidido que es mejor no meterse contigo, porque trabajar con Nuño es conflictivo, políticamente no es adecuado. Eso me ha afectado profundamente. Es muy doloroso".
Dice que su sueño es partir a Estados Unidos. Que allá el público latino recibiría bien a La tierra… pero que le complica partir de cero. "Me reuní con Don Francisco y le pedí que me apoyara dándome algunos contactos en Estados Unidos, me dio nombres de gente con la cual tendría que juntarme a presentarles los proyectos. No es fácil, tengo 57 años y empezar a los 57 no es lo mismo que empezar a los 19".
¿Hubo gente de la televisión que se le acercó tras su salida de pantalla?
No, más que nada los trabajadores de Televisión Nacional, la gente anónima solidarizaba conmigo, yo ya no me encuentro con las estrellas de televisión, yo no soy nadie, pasé de ser el señor Nuño a ser nadie en la televisión.
¿Está dolido con TVN?
Muy dolido, yo le regalé mi vida a TVN, le regalé mi vida a La tierra en que vivimos y ellos me pagaron con una patada. Yo cometí un error, pero no fue a conciencia, que fue no haber informado que había un programa conflictivo y preguntarles qué les parecía que iba a hacer un documental para ellos (Arauco). Probablemente en TVN me hubieran dicho "mejor no lo hagas". Ese fue mi error. Ahora, lo que dije (en el documental) no fue por dinero.
El cierre de su productora
A fines del año pasado cerró su productora Sergio Nuño y asociados y guardó sus equipos. "Llegó un momento en que no me quedaba crédito en los bancos y tuve que vender mi oficina, cerrar mi productora, hoy día estoy haciendo un pequeño documental para la Clínica Alemana, estoy en un documental para una empresa que se dedica a la divulgación de la ciencia, estamos hablando que necesito hacer cuatro documentales al mes para poder vivir y estoy haciendo uno", comenta sobre una situación laboral que sostiene con la representación de la fábrica de helicópteros Robinson, que tiene desde el 2000.
"Es lo único que me queda, mi única fuente de ingreso, lamentablemente se vende un helicóptero o dos al año, no es mucho. Por primera vez me preocupo si voy a llegar a fin de mes, en el fondo tengo que medir mis gastos, tengo que ser muy cuidadoso en mis egresos", reconoce.
¿Cree que volverá a la televisión?
En este momento tengo claro que no voy a volver a la televisión, porque la TV de hoy no está preparada para tener programas de la magnitud de La tierra en que vivimos. Hoy día tú ves a cualquier chiquillo, se compra una cámara en una multitienda, agarra una bicicleta y se va a hacer un documental solo.
¿Has tenido acercamientos con otros canales?
Me llamaron del Canal 13 para que les presentara un proyecto, trabajé cerca de cuatro meses, iba a ser un proyecto maravilloso, tengo 6.600 cintas filmadas desde 1980 al 2010. La idea era haber vuelto a los lugares donde habíamos estado y ver cómo han cambiado, qué le hemos hecho. Me llamó Andrónico Luksic desde España, me dijo que quería ofrecerme esta posibilidad, me ilusioné al extremo, hice una presentación preciosa y después de mucho estudiarlo, en octubre me llaman de Canal 13 y me dicen que la coyuntura económica no se ve bien y que no harían el programa.
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