Sicosis y errores desatan falsa alarma de tsunami en Concepción

<P>A las 14.44 de ayer, un sismo de 5,9 grados en la escala de Richter afectó a la capital de la VIII Región. Casi media hora después, los bomberos comenzaron a dar aviso en las calles de que la gente tenía que evacuar la ciudad por riesgo de tsunami. Miles de personas comenzaron a correr por las calles o se amontonaban en vehículos. Finalmente, a las 15.27 la Onemi descartó oficialmente a la población que hubiese riesgo.</P>




Eran las 14.44 cuando vino el temblor en Concepción: una réplica de 5,9 grados, cuyo epicentro fue 53 kilómetros al noroeste de la ciudad. La gente, que ya estaba en alerta después de la tragedia del sábado, salió de sus casas. Casi media hora después, dos carros de bomberos se paseaban por las calles principales gritando por los megáfonos y haciendo tronar sus bocinas: "¡Alerta de tsunami! ¡Hay 45 minutos para subir al cerro!". Eran las 15.14 y la pesadilla parecía comenzar otra vez.

Luego de más de 40 minutos de transcurrido el sismo, la Onemi en Santiago informaba oficialmente que se descartaba la alerta de tsunami para la zona, mientras los habitantes de la capital de la VIII Región y localidades costeras aún se desplazaban a cerros aledaños y el atochamiento vehicular hasta el puente Llacolén se extendía casi por 20 cuadras.

En tanto la situación ocurría, numeros medios realizaban despachos en directo informando de lo que pasaba en las calles, señalando que se estaba a la espera de la información oficial de la Onemi.

Mientras bomberos de la zona se alistaba a dar la orden de evacuar, en Santiago la Onemi se contactaba radialmente (a las 14.52) con el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (Shoa), para chequear la eventual emergencia, y de manera verbal el servicio dijo que no había peligro, aunque indicó que enviaría una confirmación oficial. En ese lapso, la Onemi informó a sus unidades regionales que, en principio, no habría riesgo.

A las 15.27, se recibió un fax de la institución dependiente de la Armada, en la cual se desechaba el maremoto. Las copias del documento fueron repartidas a la prensa en la Onemi. Habían pasado 43 minutos desde el sismo.

Momentos más tarde, un carro lanzagases de Carabineros se paseaba con personal uniformado indicando con las manos que la alerta había sido desechada. Que la gente podía bajar del cerro. Regresar a sus domicilios.

Explicaciones

Tras la ocurrido, vinieron las preguntas sobre cómo se originó la alerta. El superintendente de Bomberos de Concepción, Luis Schuffeneger, indicó que se trató de "una información que llega desde nuestra central provincial y yo, como cuerpo de bomberos perteneciente a la provincia, no puedo desconocerla y tuve que replicarla en forma interna".

El ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, comentó ayer en el Congreso lo ocurrido: "La gente está con los nervios a flor de piel y cualquier información de (este tipo) nos produce situaciones de pánico que son verdaderamente incontrolables". Añadió que "Bomberos no debió haber hecho eso".

Más tarde, la directora de la Onemi, Carmen Fernández, manifestó que "no sabemos de dónde salió esta alerta de tsunami", pero subrayó que en casos de sismos fuertes en zonas costeras es una "muy buena precaución" refugiarse en zona altas.

Entre la población también había incertidumbre. "Nosotras salimos corriendo. ¿Y ahora a quién le vamos a creer?", comentaba una de las vecinas más alarmadas. Otra vecina, Amelia Pinto, que llegó hasta el cerro Caracol, relató que "me vine en auto y luego me bajé. Pero yo considero que la autoridad hizo lo correcto, porque si sabían que había algo, había que decirlo. Los bomberos dijeron que subiéramos y nosotros subimos. Si ellos tenían la información, había que comunicarla". En cosa de minutos, unas 70 personas habían llegado hasta ese lugar. "Sonaron las sirenas de los bomberos y salimos huyendo. Carabineros y bomberos informaron que había que evacuar y yo partí corriendo a buscar a mi familia", contó Alejandro Rojas, uno de los tantos que se espantó con la falsa alarma.

Lo ocurrido ayer se da en medio de la polémica por la reacción de los organismos oficiales la madrguada del sábado.

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