Sissel-Jo Gazan, escritora danesa: "A los lectores les gusta salir de la ruta usual de la novela negra"

<P>La bióloga y autora de elogiadas y premiadas obras con temas científicos, tuvo diversas actividades durante el fin de semana en la Feria del Libro.</P>




En la página 458 de Las alas del dinosaurio, la novela de la escritora y bióloga danesa Sissel-Jo Gazan (1973), aparece un personaje literalmente loco por los insectos que mantenía en su dormitorio, entre otras criaturas, una tarántula chilena. "Hasta dónde sé las tarántulas no son realmente peligrosas. Vivir con animales espeluznantes lo tomé de un joven con el que salí brevemente, que vivía en una especie de terrario de animales peligrosos o no", señala la autora. Su libro está poblado por otros especímenes: científicos monomaníacos, policías duros pero vulnerables, góticos sufridos, estudiantes sobrepasados...

Anna Bella Nor, estudiante de doctorado en biología, madre soltera de una niña de tres años, está a dos semanas de defender su tesis sobre el origen de las aves cuando su supervisor, el muy respetado Lars Helland, es hallado muerto en su oficina de la U. de Copenhague. Helland ha mantenido por años encendidas disputas académicas a distancia con su colega de Canadá Clive Freeman y, al interior de su universidad, otras tantas por distintos motivos, entre ellos financieros. El brillante pero atormentado detective Søren Marhauge (a quien Ana Bella apoda para sí misma "el Policía Más Desesperante del Mundo") se encarga del caso. Todos los personajes tienen vidas complicadas por secretos de su pasado.

Es una novela negra poco convencional: la trama del crimen parece menos importante que el estudio de los personajes.

Supongo que es poco convencional, ya que no es "solo" una historia acerca de un delito y la resolución del mismo. Pero, ¿quien dijo que hay que seguir las reglas e incluso que existan tales reglas? En mi opinión, la novela criminal es una especie de agarradero literario, una herramienta, si se quiere, con la que elijo contar esta historia en particular. He leído un montón de novelas policíacas y me aburro si la historia no se expande más allá de la atrocidad criminal. Muchas veces he sentido que he leído la novela antes, si no tiene un borde original o añade algo nuevo. En ese sentido, se puede decir que la trama del crimen es menos importante para mí. Creo que hago la trama del crimen más creíble porque construyo los personajes más a fondo, y tras el éxito de la novela en mi país, parece que a los lectores les gusta salir de la ruta usual de la novela negra tradicional. Creo que lanzo alguna luz sobre la vida moderna, al mismo tiempo que soy relativamente fiel al género.

¿Es venenoso vivir con mentiras del pasado?

Bueno, creo que no es justo decidir mantener un secreto escondido de otra persona. Creo en la confrontación, o mirar a los ojos al diablo, aunque sea por solo dos segundos dolorosos. Después se puede decidir: ir a un terapeuta por cinco años o plantarse sobre esos nuevos conocimientos y seguir adelante. Lo espantoso de los secretos, sobre todo si sucedieron en la primera infancia cuando todavía no hay recuerdos claros, es que, por supuesto, se saben. Antes del lenguaje, antes de la conciencia, en el fondo uno sabe. Y esto puede afectar enormemente.

¿Son las rivalidades científicas una especie una lucha darwiniana por la supervivencia?

Cualquier lucha por la supervivencia podría ser categorizada como darwiniana. La rivalidad científica, en Dinamarca en todo caso, se da mucho en relación al recorte de fondos para las universidades. Sucedió hace unos años cuando se quiso una distancia menor entre investigación y resultados concretos. Se pone al investigador en una mala posición si se le alejan los fondos. Tenemos un dicho danés: "Si se aleja la comida de los caballos, van a empezar a morderse entre ellos ". Este dicho se aplica a los escenarios científicos que trato de describir en la novela. En vez de trabajar juntos, todo gira en torno al investigador individual.

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