Skype y las llamadas en línea que revolucionaron nuestras vidas
<P>Este servicio de llamadas y videoconferencias gratuitas llegó a los PC en 2003 y generó un cambio histórico en la manera en que la gente alejada entre sí se comunica. Diez años después, incluso se ha convertido en una útil herramienta para la medicina. </P>
Ya han pasado 10 años desde la llegada de Skype. El servicio de chat en línea no fue el primero en permitir a sus usuarios hacer llamadas de voz en la red, pero popularizó el concepto al permitir al público hacer llamadas gratuitas computador a computador usando tecnología P2P, que significaba que las conexiones mejoraban mientras más gente lo usara.
Hoy el VoIP ("voz sobre protocolo de internet", según su sigla en inglés) y las videoconferencias son algo que muchas personas dan por sentado. Esto a pesar de que Skype tiene mucha competencia de varios rivales, incluyendo los Hangouts de Google+, el Facetime de Apple, Tango y Viber, entre otros. Pero en este aniversario, vale la pena reflexionar sobre el impacto que las tecnologías pueden tener en la vida de las personas.
Tomemos por ejemplo a Lu Yang y Hamid Sirhan. Cuando estos recién casados residentes en Londres decidieron tener un bebé, Lu sabía que sus padres chinos no podrían venir a visitarlos a menudo. Resulta que sus padres ni siquiera pudieron realizar el viaje cuando su hija Yasmina llegó al mundo.
Pero las videollamadas permitieron presentar a la bebé a sus abuelos en Beijing. "Hablamos con ellos cada tarde, y es la única forma que tienen de ver a su nieta crecer", dice Yang. "No pueden pagar un viaje a Londres en este momento y nosotros tampoco podemos costear el viaje hasta allá", añade.
Yang explica que ella también ha usado la tecnología para temas mucho más serios. Hasta hace poco, trabajaba para una fundación de caridad londinense que ayudaba a periodistas independientes perseguidos alrededor del mundo. "Es la única manera que tenemos para contactarnos con ciertos periodistas de países con regímenes represivos, como algunos de la ex Unión Soviética", dice Yang.
Doctores robot
Estas tecnologías también han demostrado ser una gran ayuda para los doctores. Por ejemplo, el médico Maneesh Batra, del Hospital de Niños de Seattle (EE.UU.), realiza llamadas rutinarias al Hospital de Kiwoko, en un área rural de Uganda, para ofrecer su experiencia a doctores locales. Dice que, a diferencia de lo que ocurre con el email o el teléfono tradicional, con las videollamadas es más sencillo explicar procedimientos complejos a distancia.
Mientras tanto, investigadores del MIT en EE.UU. intentan ir un paso más allá con una compañía llamada iRobot. Ellos diseñaron una máquina que se desliza por los pasillos del hospital y que permite a los médicos atender mediante una videollamada a pacientes ubicados en otros edificios. Para esto, el robot tiene una pantalla de 38 cm, micrófono y una cámara que se conectan con el sistema de videoconferencia InTouch Health. "Hay un envejecimiento de la población, especialmente en los países desarrollados y existe una crisis por el costo de las prestaciones de salud. Gracias a la robótica podemos juntar todo este conocimiento y conseguir soluciones", explica a BBC Jeff Beck, jefe de operaciones de la empresa.
Imágenes divididas
El gigante tecnológico Microsoft compró Skype en 2011 por US$ 8.500 millones y, como era de esperar, el vicepresidente corporativo de Microsoft para Skype, Mark Gillett, tiene su propia historia favorita sobre cómo la tecnología puede "unir la vida de la gente". "Hace un año vi un par de retratos en que unas personas habían conectado sus computadores portátiles a un proyector y utilizaron Skype para unir a una familia", dice a BBC.
"Era una familia dividida entre Corea del Norte y China. Ellos nunca podrían haber estado juntos de otra manera. Era una representación tan visual y gráfica de la capacidad que tiene el video para simplemente disolver la geografía". Pero entre todos sus beneficios, también hay un lado oscuro en el aumento del uso de la tecnología de videoconferencia, ya que ha habido casos de personas que utilizan este tipo de programas para acosar a menores de edad.
"Es por eso que los padres deben conversar con sus hijos para que tengan cuidado de con quién hablan", advierte John Carr, secretario de la Coalición Británica de Organizaciones Benéficas para la Seguridad de los Niños en Internet. Aun así, añade que a nivel personal la videoconferencia recientemente salió "al rescate" de su familia.
Las autoridades de inmigración británicas se habían rehusado a permitir la entrada a Gran Bretaña de la pareja camboyana de su hija embarazada, por lo que el futuro padre no pudo estar presente en el gran día. Pero una tableta le ayudó a no quedar excluido del evento.
"El iPad estaba ejecutando Skype tan sólo un minuto después de que naciera Ivy, cuando todavía estaba unida al cordón umbilical y descansaba sobre el pecho de su agotada pero sonriente madre", recuerda Carr. "Algunos de los primeros sonidos que escuchó Ivy fueron de su padre hablándole a la distancia en khmer (el idioma camboyano). La escena hizo llorar a las duras matronas", agrega Carr.
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