Socios protagonizan conflicto por la propiedad de Asfaltos Chilenos S.A.

<P>Eugenio Correa tiene el 51,32% de la empresa. Sus dos socios tienen el 24,34% cada uno. Ambos controlan, además, empresas que son competidoras de Asfaltos Chilenos. Mientras estos últimos acusaron que se les ha negado información de la compañía, Correa pedirá la exclusión de sus socios a un árbitro.</P>




Tres árbitros, la Corte de Apelaciones, la Corte Suprema y la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) conocen la disputa que divide a los accionistas de Asfaltos Chilenos, uno de los mayores actores del mercado de la pavimentación de caminos en el país. La empresa es controlada por Eugenio Correa, quien tiene el 51,32% de las acciones, pero comparte la sociedad con dos empresarios ligados a dos competidores de Asfaltos Chilenos: Química Latinoamericana (QL) y Dynal Industrial. La convivencia, por lo mismo, no ha sido fácil.

La historia partió en 2007, cuando dos fondos de inversión administrados por Moneda y CMB Prime vendieron su participación en Asfaltos a QL, de Patricio Seguel, y Marveran, de la familia Brenner, dueños de Dynal. Cada una tiene el 24,34% de Asfaltos. Juntas suman el 48,68%.

Correa, a su vez, tiene el 51,32% a través de dos sociedades: Inversiones Concón Limitada e Inversiones Axion Limitada. Un conflicto con su ex gerente puso en riesgo su control.

El ex gerente

Nelson King fue gerente general de Asfaltos Chilenos hasta 2008. En esa fecha, King fue alejado del cargo.

El ejecutivo era, además, socio minoritario de Inversiones Concón, compañía en comandita por acciones (CPA), en ese entonces accionista de Asfaltos Chilenos, controlada por Correa. King pidió en un arbitraje que se disolviera la sociedad y que se le entregaran directamente 3,1 millones de acciones de Asfaltos. Esos títulos equivalían al 3% de la empresa y King se comprometió a venderlos a uno de los minoritarios de Asfaltos. El resultado de esa acción era grave: aliados, Marveran y QL sobrepasarían el 51% y quitarían a Correa el control. Este último asumió esa acción como una ofensiva hostil y la relación, hasta ese momento cordial, cambió por completo. King perdió ese arbitraje, el fallo lo ratificó la Corte de Apelaciones y hoy el caso está en la Corte suprema.

Correa, a su vez, respondió con acciones concretas a través de sus abogados, Pablo Rodríguez y Pedro Pablo Vergara. En abril de 2009 activó dos arbitrajes. En el primero, ante el árbitro Arturo Yrarrázaval, pide que se declare ilegal la actuación de King y que se le excluya de la sociedad. El litigio está suspendido a la espera del fallo de la Suprema.

El segundo litigio ataca directamente a su socio en Asfaltos: Inversiones QL. Correa pide que se obligue a su socio a venderle y que el árbitro, Carmen Miranda, fije el precio de su participación.

Asfaltos, QL y Dynal operan el mismo negocio: la provisión de asfaltos para pavimentación. Asfaltos, eso sí, tiene un activo que los otros no tienen: terminales portuarios, en alianza con Shell, claves para la importación de asfalto. "Esto terminará con alguien comprando la participación del otro", dice un profesional involucrado en el conflicto.

La SVS

QL llevó otra arista del conflicto a la SVS. La firma pidió en abril de 2009 que Asfaltos Chilenos le exhibiera documentos contables. La firma se negó. La SVS admitió que Asfaltos no estaba obligada a entregar todos los datos pedidos por los auditores de QL, pero censuró al gerente general de la firma, Vicente León, por no poner a disposición de sus accionistas cierta información.

El conflicto está lejos de concluir. QL prepara nuevas acciones y Correa pidió a la SVS deslistar a Asfaltos de sus registros. Una empresa que factura US$ 70 millones al año tiene a sus socios en pie de guerra.

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