Sol, bailes y la bandera mapuche en la calle

<P>Termómetros por sobre los 30 grados. Familias completas. Camiones con rockeros, sobrepoblación de batucadas y extranjeros curiosos. Así se vivió la marcha. </P>




Aunque estaba convocada para las 14 horas, la marcha partió de Plaza Italia y enfiló por la Alameda pasadas las 14.25. "Vamos chiquillos", fue la arenga por altoparlante de Paulette Favres, una de las dirigentas del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), desde el camión que encabezó la columna. Aplauso cerrado.

Tras ellos se fueron mezclando batucadas, cuerpos de baile, asociaciones de profesores exonerados, activistas ecológicos, ciclistas, grupos contra el maltrato animal, personas que piden la emancipación de la Isla de Pascua y entidades feministas. De cerca los seguía otro camión con el volumen a tope y la leyenda: "Más música chilena en la radio". Eran los rockeros. En ese minuto tocaban los ex Weichafe, Angelo Pieratini y Marcelo Da Venezia. Más tarde lo harían Los Tetas.

Se ocuparon todas las pistas del lado norte de la Alameda. Había mucho niño de la mano con sus padres. Según la Dirección Meteorológica de Chile, a esa hora la temperatura alcanzaba los 34,7 grados Celsius, la más alta registrada en los dos últimos meses. El comercio ambulante hacía nata. Fundamentalmente, con sombrillas, bebidas, cartones con plumones (para improvisar carteles) y banderas.

"Salen bastante de Allende y las que piden una asamblea constituyente, pero la más vendida, lejos, es la mapuche", contó Luis Corrales (47), quien lleva dos décadas en este rubro callejero.

En ese tramo del trayecto no se veían demasiados carabineros. Sí muchos grupos de policías en moto patrullando el área.

"Es fascinante que llegue tanta gente y tan diferente", dijo la sueca Evelina Kogner (23), estudiante de intercambio de Ciencias Sociales, quien lleva tres meses en el país, reside en Valparaíso y viajó a Santiago especialmente para conocer estas manifestaciones.

La marcha avanzó tranquila por Mac-Iver. Hasta ese minuto, los únicos incidentes aislados fueron protagonizados por un grupo de la denominada "Garra Blanca" (barra de Colo Colo), que lanzó piedras a la policía.

La representación más reducida y, por lo mismo, de las más aplaudidas fueron tres personas que portaban el cartel "Puelo sin torres". Uno de ellos, Andrés Díaz, explicó que "la localidad queda a 160 kilómetros de Puerto Montt y no vamos a aceptar allí ninguna central eléctrica".

Otros que llamaron la atención de la multitud fueron los productores de SkyFilms y su futurista octocóptero. "Es una especie de insecto a control remoto, que cuesta 30 mil dólares, es eléctrico y puede elevarse a 200 metros para tomar fotos y grabar videos a lo largo de la marcha", explicó su piloto, Marcelo Valencia.

También hubo artistas maquillando a los niños como animales, y por Mac-Iver una decena de residentes de los edificios lanzaron agua para ayudar a paliar el calor.

Pasadas las 17.00, la marcha comenzó a llegar al escenario final del Parque Forestal, en cuyo perímetro sí se registraron incidentes serios. Esa fue otra historia.

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