Sólo el relajo le bajó la nota al plan ofensivo de Cagna

No hay duda. Colo Colo jugó su mejor partido con Diego Cagna en la banca y lo hizo cuando más lo necesitaba. Esto, porque estaba obligado a cambiar la mala imagen que dejó en el sur, cuando cayó 2-0 ante Universidad de Concepción, en el cierre de la primera rueda del Campeonato Nacional.

Esta vez, el esquema del conjunto albo funcionó casi a la perfección, sobre todo el trío de volantes ofensivos, por lo que no extrañó que el marcador final luciera un merecido 5-2 sobre Unión San Felipe, resultado que permite al local mantenerse firme en el primer lugar de la tabla de posiciones e impedir que sus escoltas acorten distancias.

Ivo Basay, entrenador de los aconcagüinos, regresaba al estadio Monumental, donde brilló como jugador del "Cacique" en la década de los '90. Por lo mismo, los hinchas le dedicaron cánticos de agradecimiento por sus campañas. Pero el "Hueso", más allá de los aplausos, quería llevarse los tres puntos de Macul, adonde llegaba invicto y con la ilusión de alargar la racha.

Sin embargo, sus dirigidos fueron las víctimas ideales para la ocasión, ya que intentaron jugar de igual a igual desde el comienzo.

A los 11', Rodrigo Millar cedió a Lucas Wilchez y el argentino anotó un golazo de zurda, su primer tanto con los albos. Hasta ahí se prolongó el planteamiento del "Uní-Uní", que sucumbió por el poder de ataque del campeón y por sus propios errores defensivos.

Después de la apertura de la cuenta vinieron los mejores momentos del cuadro popular. Con el ex Estudiantes cambiándose de banda constantemente y Macnelly Torres junto con el "Chino" generando situaciones para Ezequiel Miralles, simplemente el bloque posterior de los sanfelipeños sólo atinó a mirar cómo pasaba el balón de un lado a otro.

El 2-0 llegó a través de un cabezazo del ex Huachipato, quien conectó un preciso tiro libre de Wilchez. A esa altura, el Monumental ya estaba de fiesta y las celebraciones eran el mejor método para soportar la fría noche santiaguina.

Pero faltaba más. Apenas comenzó el segundo tiempo, una buena acción personal de Miralles puso el 3-0, que no dejaba dudas respecto al ganador del partido (48'). El mismo transandino anotó de penal el 5-0, a los 67'. Antes, el colombiano Torres se lució para poner el 4-0 con una vistosa maniobra (54').

Colo Colo era una máquina y San Felipe sólo esperaba el pitazo final del árbitro mundialista Pablo Pozo, de buen cometido. Los albos eran más líderes que nunca y los fantasmas de la derrota ante el "Campanil" desaparecían.

Reacción que no sirvió

Con el partido sentenciado, el "Cacique" se relajó. Cagna reemplazó a Millar y Wilchez e hizo debutar al delantero Javier Cámpora, última incorporación del equipo (77').

Incluso, con una marcha mucho más pausada, el local pudo aumentar la ventaja, pero se perdió entre los lujos y el exceso de confianza. En ese momento San Felipe logró modificar el marcador: primero, con una gran finta de Víctor Meza en plena área (81') y luego con Luis Angel Vildozo, desde el punto penal (84'). Un intento por reaccionar que no sirvió de mucho, aunque reflejó el ímpetu del forastero.