Sondeo revela valoración de carreras técnicas y rectores buscan derribar mitos educacionales

<P>Según una encuesta Ipsos, la mayoría de estudiantes y egresados evalúa positivamente la calidad de enseñanza y de docentes de los institutos profesionales y centros de formación técnica. Rectores de planteles acreditados creen que aún hay desconocimiento y discriminación.</P>




En Chile, cada dos universitarios se gradúa un técnico y, según los expertos, la proporción debiera ser totalmente al revés. Incluso, la Ocde plantea que esa relación debiera ser de tres a uno en favor de los técnicos. El problema se arrastra hace varios años, pero hoy, los institutos profesionales (IP) y centros de formación técnica (CFT) están decididos a poner el tema en la mesa, especialmente, en momentos en que la educación superior está en el foco de la discusión pública. "Hemos intentado derribar muchos mitos", asegura Jaime Alcalde, rector del Duoc y presidente del Consejo de IP y CFT acreditados, que representa a 10 actores claves de este sector, los que reúnen a más de 300 mil alumnos.

Los cinco principales rectores del gremio -creado hace un año- se reunieron con La Tercera, para dar a conocer su diagnóstico sobre los problemas del sector y mostrar las principales conclusiones de una encuesta Ipsos realizada recientemente, sobre la educación técnico-profesional en Chile.

Si bien en los últimos dos años las matrículas en un CFT o IP han superado ampliamente a las de universidades tradicionales (Cruch) y privadas, los planteles técnicos se quejan de que aún hay discriminación de política pública y poca valoración de la población, en general, sobre la educación técnico-profesional.

Sin embargo, una encuesta de Ipsos -encargada por el gremio y destinada a medir precisamente esa valoración social entre estudiantes y graduados- reveló una favorable percepción acerca de este tipo de educación. El 72% de los estudiantes y el 87% de los egresados consultados consideraron que la calidad de la enseñanza impartida cumplió con sus expectativas. Adicionalmente, el 59% y 74%, respectivamente, calificó de la misma forma la calidad de los docentes que hacen clases en estas instituciones.

A la hora de determinar los atributos de este tipo de educación, la encuesta muestra que el 84% de los egresados considera que es "una ventaja" el haber estudiado en un IP o un CFT.

Pero el estudio de Ipsos fue más allá y encuestó también a empleadores que han tenido la oportunidad de conocer las destrezas de los egresados. La mayoría de éstos consideró importante para su empresa el disponer de una oferta de técnicos y profe- sionales con habilidades prácticas, como los que se forman en los planteles técnico-profesionales.

"Estamos muy satisfechos con la encuesta (...). Sin embargo, la gente en general no sabe de todas la características y ventajas que significa estar en el mundo de la educación superior técnico-profesional, en términos de tener carreras más cortas, de tener empleabilidad futura, de movilidad social", afirma Marcos Burich, rector del CFT e IP La Araucana.

"En las elites hay poco conocimiento de nuestro sector y las políticas y las leyes no nos hacen justicia", complementa María José Mangel, rectora Instituto Profesional de Providencia (IPP).

Para el gremio, buena parte de la población en Chile cree que la mayoría de los jóvenes elige estudiar en la universidades a la hora de acceder a la educación superior. Sin embargo, retrucan los rectores, las cifras oficiales dicen otra cosa: del total de postulantes para el ejercicio 2011, un 51% eligió estudiar en un IP o CFT. Adicionalmente, en la actualidad, el 39% de la matrícula corresponde a la educación ténico-profesional, superando a las universidades del Cruch (28%) y privadas (33%).

También los planteles aseguran que la mayoría de los estudiantes que más necesitan ayuda económica están en la educación superior técnico-profesional y no en la universitaria, como se cree comúnmente: el 57% de los estudiantes de este sector proviene del primer, segundo y tercer quintil de ingresos, aseguran (ver infografía). También, el 43% de los jóvenes que hoy estudia en este tipo de planteles proviene de liceos municipales. En el caso de las universidades, ese guarismo baja al 31%.

Pese a ello, "seguimos siendo discriminados en términos de entrega de becas. Estas son totalmente distintas para los alumnos que van a una universidad, respecto de los que van a institutos", afirma Jaime Alcalde.

De hecho, el gremio ejemplifica que la beca de "excelencia académica" entrega como beneficio más de un millón de pesos si el alumno decide entrar a la universidad, pero ofrece sólo $ 500 mil si el mismo estudiante opta por entrar a un IP o un CFT.

"En general, nosotros atendemos a una población que trae carencias desde la educación básica y media. Ninguna de nuestras instituciones pide PSU (...), nosotros nivelamos esas competencias que faltan", afirma Gonzalo Vargas, rector del IP y CFT Inacap.

Los rectores también reafirman que las instituciones que ellos dirigen entregan educación de calidad. De hecho, señalan que el 93% y 36% de los alumnos de IP y CFT, respectivamente, estudian en instituciones acreditadas.

"Hemos demostrado en el tiempo que hay calidad en lo que se refiere a nuestros profesionales y técnicos", afirma Marcos Burich.

"En Chile todavía hay poca valoración de lo que es la formación técnico-profesional y, por lo tanto, cuando se nos somete al proceso de acreditación de los institutos profesionales y CFT, los pares evaluadores aplican criterios que son universitarios. Los IP y CFT tienen una vocación distinta, más enfocada a la empleabilidad", precisa, a su vez, Mario Merino, rector del Instituto de Estudios Bancarios Guillermo Suber- caseaux.

Con todo, los máximos representantes de los planteles técnicos dicen estar preparados para las nuevas exigencias y regulaciones que vienen en la educación superior. De hecho, aseguran que la existencia de una superintendencia de educación superior le va a aportar transparencia y legitimidad al sistema. "Para las instituciones representadas acá no hay ningún impacto relevante. Se van a pedir estados financieros auditados a los IP y CFT, y nosotros ya tenemos esa información, puesto que en este sector está permitido el lucro", concluye Gonzalo Vargas.

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