Stephen Hawking deja cátedra en U. de Cambridge después de 30 años
<P>Tras abandonar el puesto que alguna vez ocupó Isaac Newton, el físico británico seguirá vinculado a la casa de estudios como director de Investigación. La universidad aún no tiene reemplazo para ocupar "La Silla", como se denomina la cátedra.</P>
Hoy es un día especial para el físico británico Stephen Hawking. Luego de 30 años, dejará de dictar la cátedra Lucasiana de Matemáticas de la Universidad de Cambridge.
La respetada clase fue creada en 1663 y debe su nombre al fundador Henry Lucas. El puesto, al que sólo han llegado 17 personas y que alguna vez ocuparon el físico, filósofo, inventor y matemático inglés Isaac Newton y quien es considerado el padre de la computación, Charles Babbage, sólo puede ser ejercido hasta los 67 años. Hawking los cumplió en enero.
El científico no abandonará la docencia, pues pasará a ser director de investigaciones del Departamento de Matemática Aplicada y Física Teórica de la misma universidad. "Esta es una época emocionante en la cosmología, con la producción veloz de nuevos resultados de las observaciones y el inicio de experimentos terrestres y satelitales en gran escala", comentó Hawking un día antes de dejar la cátedra denominada "La Silla". Agregó que quería asegurarse de que con este progreso se desarrollen teorías del Universo que sean matemáticamente coherentes y se puedan poner a prueba mediante la observación. "Con suerte, pronto podremos responder algunas de las máximas preguntas sobre el Universo y nuestra existencia", dijo.
Su carrera
A los 20 años, se licenció en Física en la Universidad de Oxford y, al salir, decidió trasladarse a Cambridge para iniciar una investigación en relatividad general y cosmología. Pero una nueva preocupación se presentó: su cuerpo estaba torpe.
A comienzos de 1963, luego de pasar dos semanas haciéndose pruebas en un hospital, recibió el diagnóstico: escleorosis lateral amiotrófica, más conocida como ELA. Esta enfermedad provoca una parálisis muscular progresiva, pero no afecta las facultades intelectuales. Hawking fue el mejor ejemplo.
Terminó su doctorado y en 1973 dejó el Instituto de Astronomía para llegar a su actual departamento de matemáticas y física en Cambridge, donde en 1979 fue nombrado para la cátedra que hoy abandona.
En los 60, junto a Roger Penrose, mostró que la Teoría General de la Relatividad de Einstein implica que el espacio y el tiempo tienen que tener un principio en el Big Bang y un final dentro de los agujeros negros. La unificación de la Relatividad General con la Teoría Cuántica significó uno de los desarrollos científicos más importantes del siglo pasado.
Sus publicaciones como"Breve historia del tiempo" se caracterizan por divulgar la ciencia al gran público. Por ejemplo, su último libro "La clave secreta del Universo", está dirigido a niños y fue escrito con su hija Lucy.
Una neumonía casi terminó con su vida, pero gracias a una traqueotomía que le quitó la voz, pudo sobrevivir. Hoy deja la cátedra que ocupó durante 30 años, pero desde su silla de ruedas controlada por computador a través de pequeños movimientos de cabeza y ojos, seguirá investigando. En Cambrigde, de hecho, no acusan su ausencia. "Vendrá al trabajo como siempre", comentó la vocera Genevieve Maul. La mujer también dijo que Hawking aún no tiene reemplazo: recién se puso un aviso para encontrar un nuevo académico para el puesto. "La Silla" quedará hoy vacía.
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