Tasas que definen líneas de créditos y préstamos comerciales bajan 15%

<P>En las últimas semanas se ha producido un ajuste debido a las expectativas de baja de tasas.</P>




Desde enero a la fecha, las diferentes TAB (Tasa Activa Bancaria) muestran una caída de 15%, producto del ajuste en las expectativas de recorte de tasas por parte del Banco Central. El descenso, que se sitúa en unos 100 puntos básicos, también refleja el cambio en las expectativas que tiene el mercado respecto a la inflación.

Alrededor del 80% de los productos bancarios de corto plazo, como las líneas de crédito y los préstamos comerciales, entre otros, dependen en mayor ponderación de la evolución de las tasas TAB nominales a 30, 90, 180 y 360 días.

Fuentes de la industria explican que el movimiento de las tasas TAB se relaciona directamente con los productos. Sin embargo, los productos bancarios de corto plazo referenciados a tasas UF son pocos, porque "a los clientes les complica la volatilidad de las tasas cortas por efecto de las expectativas de inflación".

En tanto, algunos ejecutivos del sector afirman que la baja en bonos bancarios ha sido más acotada: "Si bien la base que está referida a Bonos del Banco Central o Tesorería ha descendido, el spread de crédito que usan las instituciones para el costo final que se traspasa a los clientes ha aumentado".

Los productos en los que podría producirse una transferencia son los de plazos cortos: "El traspaso se produce con un desfase de dos o tres meses, más que nada porque uno trata de ser lo más estable posible con los clientes. Al final, estas volatilidades son más permanentes", dice la fuente.

Agrega que esta transferencia "dependerá del vencimiento de los productos. En un crédito a 180 días, hasta que no se complete ese período, el cliente no podrá percibir ese menor precio".

Otra fuente del sector puntualiza que el traspaso de esta dinámica a créditos de más largo plazo también depende de las políticas comerciales de cada banco.

Generalmente son las tasas de productos más cortos las que se ven impactadas, más que las de largo plazo. Las tasas largas tienden a moverse con menor volatilidad y ponderan más factores como los estructurales (tasa de neutralidad), niveles de bonos base del Banco Central o Tesorería y el spread de créditos. Mientras los productos hipotecarios están relacionados a los bonos del Banco Central en UF a 10 años (BCU10), los créditos de empresas de capital de trabajo se asocian a las tasas en pesos a 90 y 180 días (TAB90 y TAB180). En la industria destacan que el ajuste de las expectativas en torno a recorte de tasas del Banco Central también se ha traspasado a los productos financieros más sofisticados tipo swaps o derivados.

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