Teatro Oriente: el cuestionado presente e incierto destino del recinto de Providencia

Desde los años 90, el Teatro Oriente ha dado una intensa lucha por mantener sus puertas abiertas. El edificio, perteneciente al Instituto de Previsión Social (ex INP) y construido en los años 30 con el dinero de la caja de empleados del Banco de Chile, ha pasado por al menos cuatro administraciones distintas en la última década. La más reciente data de abril de 2011, cuando el IPS lo entregó bajo un comodato de 20 años al Consejo de la Cultura (CNCA), el que a su vez suscribió un convenio de administración transitoria por seis meses con la productora Fenix Entertainment y Centro Cultural Mori. El 30 de septiembre, el espacio volverá a bajar el telón, cuando dicho acuerdo llegue a su fin. ¿Qué pasará luego?

La segunda quincena de octubre, el CNCA lanzará una licitación pública por 90 días para hallar una nueva administración, por lo que el espacio cerrará hasta enero. "Hace más de un año que trabajamos en las bases. No es sencillo, tiene que estar visado por varias instituciones, como el IPS, la Contraloría y el MOP. Para no tener el teatro cerrado, consultamos con varios interesados, como Radio Cooperativa, el Instituto Cultural de Providencia y Alfredo Saint-Jean, del Teatro Nescafé, pero los únicos que respondieron fueron Fenix y Mori. Firmamos el convenio, pero no podemos alargarlo", cuenta Carlos Lobos, subdirector del CNCA.

"La antigua ministra del Trabajo, Camila Merino, nos ofreció el teatro porque para el IPS era un 'cacho', es un giro que ellos no manejan. Queremos darle valor al teatro, por eso las bases de la licitación incluyen una parrilla cultural de calidad y una remodelación del edificio por al menos $ 2 mil millones", dice Lobos. Además, como dueños del espacio, el IPS exige entregar una serie de beneficios a sus pensionados, como entradas gratuitas a todos los espectáculos y disponer del espacio varios días al año.

La medida del consejo de volver a entregar el teatro a un tercero ha encendido el debate entre gestores culturales, artistas y políticos. Uno de ellos es Norberto Salinas, abogado y candidato a concejal PPD por Santiago y Providencia, quien arrendó el teatro el próximo domingo 30, para una manifestación que incluirá un concierto gratis con tangos de Astor Piazzolla, interpretados por José Angel Téllez y el argentino Carlos Buono.

Lo medular, eso sí, pasará afuera del recinto: desde las 12 horas del sábado 29 y domingo 30 se recolectarán firmas para una carta que se le enviará al ministro Luciano Cruz-Coke y que tiene como objetivo detener la licitación. "Hace tiempo que el consejo impulsa la construcción de centros culturales, pero es incapaz de inyectarle recursos a este teatro, es una contradicción. No se puede dar el teatro al mejor postor. La idea es que este espacio lo administre el municipio, a través de una corporación cultural sin fines de lucro", dice Salinas.

Uno de los más duros opositores al CNCA es el gestor cultural Manuel Ahumada, quien, contratado por el IPS, estuvo a cargo del teatro entre 2007 y 2010, siendo clausurado tras el terremoto. Desde el principio, Ahumada alegó irregularidades, cuestionando el hecho de que el CNCA traspasara el teatro a empresas privadas y no se hiciera cargo directamente de la gestión, calificándolos de "corredores de propiedades". Junto a la periodista María Dolores Silva, del Observatorio Cultura Chile, envió un informe a la Contraloría General de la República, que aún estudia el caso luego de recibir la apelación del CNCA. "El teatro debe tener un rol social, sobre todo con los pensionados, quienes han perdido beneficios", dice Ahumada, quien pone como ejemplo su propia experiencia. "Con el INP y la empresa privada logramos invertir más de US$ 5 millones en el teatro. Cambiamos pisos y el sistema eléctrico. Pusimos calefacción, mejoramos el equipo de sonido y los baños", sostiene.

Según él, los beneficiarios del IPS recibían 100 tickets por show de las 1.039 butacas del teatro. Hoy, la alianza Fenix-Mori entrega 15 entradas gratis por espectáculo al IPS y otras 10 al CNCA. Por su parte, Fernando Betteley, director del IPS, se muestra conforme con el acuerdo. "Se ha cumplido con lo estipulado y las invitaciones se distribuyen en el Servicio Nacional del Adulto Mayor y organizaciones de pensionados".

El factor Labbé

Otro foco de críticas gira en torno a la parrilla cultural. Hasta el 2010, el teatro se había consolidado como espacio dedicado fundamentalmente a la música clásica. Por años fue la sede de la Fundación Beethoven y por algún tiempo acogió a las Orquestas Juveniles y la Sinfónica de Providencia. Tras la entrada del CNCA, esos acuerdos se eliminaron y la oferta se diversificó a espectáculos más populares: en el último año se han presentado artistas como David Bisbal, Américo, León Gieco y la revista argentina de vedettes Barbierísima, que tuvo funciones este mes. Para Gabriel Bursztyn, director de Fenix Entertainment, la temporada ha sido un éxito. "Asumimos el desafío porque no concebíamos que se desperdiciara un lugar con una ubicación tan privilegiada. No nos cerramos a ningún tipo de espectáculo, hasta patinaje en hielo tuvimos. Estamos abiertos a seguir, pero esperamos ver las bases de la licitación antes", dice Bursztyn.

Según el alcalde Cristián Labbé, el teatro merece una cartelera de "mejor calidad". "¿Vio usted lo último que presentaron? Un programa con semidesnudos... No me parece que sea la oferta que corresponda a una institución cultural", dice el edil de Providencia. "Estamos dispuestos a invertir varios millones en un programa de calidad y en infraestructura. Hay 300 butacas más que están cubiertas por un cielo falso que se tiene que eliminar", añade.

Desde 1999 que Labbé aspira a hacerse cargo del teatro, pero el IPS nunca se interesó. "Es un edificio que es naturalmente de Providencia. Por 16 años hemos luchado por que pase al municipio. Una institución del prestigio del Teatro Oriente no es para que vaya a remate, no estamos dispuestos a participar de eso. Mi solicitud es que se nos traspase directamente el teatro, y así se lo he pedido al ministro Cruz-Coke, a través de una carta", señala Labbé. La respuesta aún no llega.