Temor a contracción económica en EEUU y dudas sobre el plan derriban las bolsas
<P>Decepcionante índice de producción industrial de EEUU hizo perder inicial optimismo a mercados.</P>
Poco duró el entusiasmo con el que amanecieron los mercados tras el acuerdo para elevar el endeudamiento en EEUU. Las bolsas europeas cedieron sobre 2% e incluso más de 3%, tras conocerse un nuevo indicador, que afianza la idea que ronda el mercado de un enfriamiento cada vez mayor de la principal economía del mundo.
Si el viernes fue el dato del PIB, que se expandió a un somero 1,3%, ayer fue el dato de la producción industrial, entregado por el Instituto de Compra de Gerentes (ISM), que anotó una nueva caída. Se situó en 50,9 puntos en julio, el nivel más bajo desde julio de 2009, en plena crisis financiera mundial.
Así, importó poco que se evitara un default, con los inversionistas temiendo una recaída en EEUU. El italiano MIB cayó 3,87%, el Ibex hispano cedió 3,24% y el DAX germano cedía 2,86%, mientras que el MSCI Euro bajó 2,63%.
"Una vez que se llega a un acuerdo y la gente empieza a pensar más allá de él, todavía se quedarán con una economía cuyas proyecciones de crecimiento se ven bastante pobres", dijo al Financial Times, Barry Knapp, estratego jefe de Barclays Capital.
El dato de ISM fue menor a lo que esperaban los analistas de 54,4 puntos. "Definitivamente es malo. En la escala de cuán malo es, siendo un 10 un desastre total, yo probablemente le pondría un seis", dijo Joseph LaVorgna, economista jefe para EEUU de Deutsche Bank.
El domingo por la noche la Casa Blanca y los republicanos llegaron a un acuerdo para elevar el límite de endeudamiento al alcanzar el techo actual de US$ 14,3 billones.
La moneda de cambio son una serie de ajustes fiscal que deberá hacer EEUU, para bajar su deuda. Ayer el plan fue aprobado por la Cámara de Representantes y hoy lo vota el Senado.
Las claves del plan
El plan considera el ahorro de US$ 25 mil millones en gastos discrecionales en 2012, los que se elevan cada año, hasta sumar US$ 741 mil millones hacia 2021. Entre los gastos obligatorios del gobierno, la reducción en 10 años es de US$ 20.000 millones.
Sin embargo, la propuesta considera ahorros adicionales que llevarían los recortes hasta entre US$ 2,1 billones y US$ 2,4 billones.
Estos serán definidos por un comité bipartidista que entregará su informe el 23 de noviembre, para que sea votado un mes más tarde por el Congreso. Si ese grupo falla, existe una cláusula que pondrá en vigor recortes por US$ 1,2 billón.
Sus principales efectos
El nuevo plan generó un debate entre los expertos sobre sus efectos. El economista Nouriel Roubini estimó que "la economía de EEUU está cerca de perder velocidad (...). Las medidas de austeridad fiscal harán el crecimiento aún peor aumentando el riesgo de una recaída a 30%".
Mohamed El-Erian, CEO de Pimco, el gestor del mayor fondo de inversión del mundo, estimó que "el desempleo será mayor que lo que hubiese sido de otra forma. (...) El crecimiento será menor (...) y la inequidad será peor de lo que hubiese sido de otra forma".
En todo caso, hay otros que matizan el posible efecto que el plan pudiera tener en la marcha de la economía. "No sabremos a ciencia cierta el efecto neto final hasta después de varios años, pero si el gasto del gobierno es demasiado, no deja espacio a gastos privados y podrían tener un efecto negativo", asegura el economista del banco hispano BBVA para EEUU, Nathaniel Karp.
Agrega que, al tener cuentas fiscales estables en Estados Unidos, "vamos a tener efectos positivos sobre la confianza de los consumidores y los negocios y debe jugar a ser positivo. Además, el control del déficit fiscal es bueno para las tasas de interés y la inflación".
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