Terapia contra el 'síndrome Messi'
<P>Sampaoli quiere que Sánchez asuma protagonismo y se olvide del rol secundario en Barcelona.</P>
Una de las cosas que ya asumió Jorge Sampaoli de su relación con Alexis Sánchez, es que nunca lo podrá tener más de 10 minutos concentrado en una conversación. Cumplido ese lapso, el DT ya sabe que la inquietud del delantero comienza a activarse y que buscará por algún medio cortar la charla.
El argentino, a esta altura de la relación, se toma con humor delante de los jugadores los escapes del ariete. Sin embargo, en su fuero interno, desearía tener una mayor comunicación con el astro de Barcelona, como la tiene con otros futbolistas.
Prrecisamente, este tipo de reacciones de Sánchez son las que descolocan al técnico. Para Sampaoli, el delantero debería cumplir un rol más participativo dentro del plantel y no quedarse en la figura del pelusón, como lo definen sus compañeros. En otras palabras, que sea un líder presente y que no se conforme con ser únicamente la figura de la cancha.
"Jorge (Sampaoli) ha intentado por todos los medios ganarse su confianza, para que de algún modo puedan conversar de diversos temas. Así ocurrió por ejemplo con Johnny Herrera en la U, que tardó un tiempo en soltarse. Pero lo cierto es que Alexis está siempre pensando más en algún chiste e irse a jugar a la play a la habitación. Ojo, no lo toma a mal, pero le gustaría tener más cercanía", cuenta un cercano al cuerpo técnico.
En este casi año y medio en que han convivido en la Selección, el técnico descubrió que Humberto Suazo era el único que lograba romper la rutina habitual del tocopillano en las concentraciones. Si no estaba Chupete, el todavía ariete de Barcelona se encerraba en su mundo y volvía a ser el chico retraído al que pocos logran descrifrar.
Para Sampaoli, la gravitación de Sánchez dentro y fuera de la cancha creció luego de conocerse la lesión de Arturo Vidal. Sin el mediocampista de Juventus, el nortino pasa a ser sin discusión la gran estrella de la Selección, un factor que supone mayores responsabilidades, a juicio del entrenador transandino.
En el cuerpo técnico tienen claro que a Sánchez no se le da fácil lo de asumir liderazgo. Ya en Sudáfrica, pese a ser ya una de las grandes figuras de la Roja, prefirió arroparse detrás de los más experimentados de ese grupo, como Claudio Bravo, Pablo Contreras, Waldo Ponce y el propio Suazo.
Complejo de inferioridad
Incluso, en el Barcelona se siente a gusto en un rol secundario. De hecho, el cuerpo técnico ha diagnosticado lo que denominan "síndrome Messi", que tiene relación con cierta sensación de inferioridad que tiene el delantero con la estrella argentina. Y lo comparan en cierto modo con Vidal, a quien una figura estelar en el equipo lo hace crecer y mejorar. A su vez, Sánchez parece conformarse con estar un peldaño más abajo.
"Es hora que se rebele. Sabemos que es un chico introvertido, pero para muchos jugadores sería bueno de pronto escucharlo, que les cuente y hable de fútbol. Hay muchos chicos que quizás nunca tengan la chance de jugar al lado de Messi, Xabi o Iniesta, y esa experiencia debería transmitirla", dicen en Pinto Durán.
La tarea no luce fácil para Sampaoli. Pero confía en que en lo que queda de preparación, Sánchez saque esa personalidad que luce en la cancha para desenvolverse del mismo modo con todo el grupo. Sus compañeros y el técnico se lo agradecerán.
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