Test de ADN prueba inocencia de hombre que pasó 35 años en cárcel de EE.UU.

<P>James Bain fue condenado en 1974 a cadena perpetua por robo, secuestro y violación de un menor de nueve años. Tras varios intentos fallidos en octubre pasado logró que la corte aprobara revisar su caso concluyendo que él no tuvo responsabilidad en el hecho. El estado de Florida podría pagarle hasta US$ 1,75 millón como compensación. </P>




Con sonrisas nerviosas y acompañado de sus abogados, James Bain, de 54 años, oyó el pasado jueves una sentencia por la que esperó 35 años en prisión: "Señor Bain, usted es un hombre libre. Felicitaciones", dijo el juez. En 1974, cuando tenía 19 años, Bain fue condenado erróneamente a prisión perpetua por robo, secuestro y violación de un menor de nueve años en Lake Wales, Florida.

Entonces, la única prueba en su contra fue el reconocimiento de su fotografía realizado por la víctima en un álbum confeccionado por la policía. Sin embargo, recientes pruebas de ADN confirmaron lo que Bain sostuvo por años: su inocencia.

El caso ha causado gran impacto en Estados Unidos ya que Bain es el hombre que más años ha pasado en prisión siendo inocente, de acuerdo con la ONG Florida Innocence Project, que trabaja en la reapertura de expedientes de condenados en los que pruebas de ADN pueden despejar cualquier duda sobre las responsabilidades de éstos (ver recuadro).

El jueves, Bain conoció a sus sobrinas, abrazó a sus familiares y amigos por primera vez en libertad. Ni siquiera sabía bien cómo hablar por un teléfono celular cuando le comunicaron con su madre, Sarah Reed.

"Sólo quiero ir a casa y pasar tiempo con mi madre y mi familia", dijo Bain sonriente cuando enfrentó las cámaras afuera del tribunal de Bartow, Florida. Los abogados de Bain dijeron que, de acuerdo con la ley del estado, el ex reo tiene derecho a una compensación de hasta US$ 1,75 millón por el error.

¿Señor Bain siente rabia por lo sucedido?, le preguntó un periodista. "No, no estoy enojado. Tengo fe en Dios y sabía que él me liberaría, sólo le debo a Dios", respondió el hombre, quien agregó que cuando oyó al juez decir que quedaba en libertad sintió "lo mismo que deben haber sentido los que pusieron los pies en la Luna. ¡Hemos anotado un gol!", exclamó en medio de las risas y aplausos de la gente.

Bain también confesó que había pedido comer pollo frito y consumir varios chicles y bebidas, para cuando lograra la libertad. Agregó que tiene planeado seguir estudios superiores "muy pronto", en alguna materia relacionada con lectura y escritura. "Sólo tengo mi diploma de secundaria. Durante muchos años estuve preocupado de cómo lograr salir de la cárcel", explicó.

Seth E. Miller, director ejecutivo de Florida Innocence Project, afirmó que desde que el estado de Florida aprobó -en 2001- la ley que permitió la revisión de los casos con pruebas de ADN, Bain envió cuatro cartas manuscritas solicitando la revisión de su caso a la corte, que se negó a oír su solicitud. Sin embargo, en julio pasado la organización ayudó a Bain a redactar un nuevo pedido, que fue aprobado por los tribunales en octubre. Estos accedieron a que se realizara el test de ADN comparando restos de semen hallados en la ropa interior de la víctima hace 35 años. Miller agregó que los test de ADN fueron enviados a un laboratorio en Ohio, el que minutos antes de la audiencia del jueves, confirmó lo que todos esperaban y comunicó a la Fiscalía que los resultados descartaban cualquier conexión de Bain con el ataque. "Hace 35 años se cometió una injusticia terrible. Se le arrebató su vida y no puede recuperarla. Al menos ahora tiene la oportunidad de comenzar de nuevo", dijo la abogada del caso Melissa Montle. Por su parte, la víctima hoy tiene 44 años y vive en Florida.

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