Test drive Mazda CX-5: potencia y tecnología para un SUV impecable

Fue el primer modelo de la nueva generación de productos SkyActiv de Mazda y, por extensión, el que primero recibió modificaciones. Apenas un año después de lanzar en Chile el CX-5, la marca actualiza su gama con nuevos motores y más equipamiento tecnológico, con el fin de acercar este modelo a los nuevos Mazda 6 y Mazda 3.

El CX-5 con motor 2.5 litros no sólo utiliza un brillante bloque gasolinero SkyActiv, sino también incluye lo último en seguridad con el i-ActivSense, un paquete de tecnologías preventivas que convierten a este modelo en uno de los más seguros del segmento.

El i-ActivSense funciona a través de un sistema de radares y sensores, para prevenir al conductor de situaciones peligrosas. Así, cuenta con avisos de cambio involuntario de carril y de objeto en punto ciego, los que cumplen a cabalidad su función de alertar al conductor. El primero, a través de un sonido grave que simula el paso de una rueda sobre una superficie calaminada; el segundo, a través de luces en los espejos y una señal acústica. También cuenta con un sistema inteligente de iluminación con cambio de luces largas a cortas ante la proximidad de otros vehículos, y otro de iluminación en curva, que hace girar el foco en el sentido del giro.

Este paquete se suma a seis airbags, control de estabilidad y tracción con sistema antipatinaje, para configurar un SUV muy seguro.

Tecnológicamente, la segunda novedad es la inclusión del i-stop, más conocido como start/stop, un sistema que apaga el motor en detenciones (por ejemplo, luces rojas), con el fin de reducir el consumo.

El sistema funciona mejor que muchas otras marcas, ya que no es escandaloso y es sumamente rápido en los encendidos.

Respecto del motor, el bloque incorpora las revolucionarias tecnologías Skyctiv, que incluyen pistones ranurados, salida de escapes 4-2-1, inyección de gasolina de muy alta presión y una relación de compresión de 13:1, la más alta en un motor de estas características. Eroga 185 caballos y 250 Nm de par a 4.000 rpm, y está asociado a una caja automática de seis velocidades.

Este tren motriz se siente muy pujante cuando se pisa el acelerador, pero se puede conducir placenteramente, teniendo siempre a disposición una contundente respuesta. La gracia es que consume poco para esta cilindrada y potencia. En nuestra prueba urbana rindió 9,1 km/litro, mientras que en carretera a 120 km/h elevó el rendimiento a 14 km/litro. En el total del recorrido, el CX-5 2.5 AT 4x4 rindió buenos 11,1 km/litro, y más encima, de gasolina de 93 octanos, que es la que usa este motor.

El resto es un CX-5 conocido. Muy amplio en su interior y maletero, con capacidad para cinco ocupantes. Muy bien equipado, desde el paquete eléctrico completo, el climatizador, el sistema de sonido y bluetooth a través de una pantalla táctil, los mandos en el volante y sensores con cámara de retroceso. Muy bien construido, tanto por materiales como terminaciones.

El precio de esta versión 2.5 4x4 automático: $ 18.990.000.