The Carrie Diaries: habla la protagonista de la versión juvenil de Sex and the City

<P>AnnaSophia Robb, la nueva Carrie Bradshaw, conversa con La Tercera de la precuela de la serie. </P>




El retorno a la televisión de Carrie Bradshaw, la heroína de Sex and the City, viene empaquetado de una forma muy diferente a la que acostumbraban ver sus fieles seguidores. Esta vez, la vanguardista columnista es una adolescente de 16 años, vive en un pueblo de Connecticut y es el eje central de The Carrie diaries, la adaptación de la novela de la misma autora de Sex and the City, Candace Bushnell, en una serie de 13 episodios que estrenó ayer el canal Boomerang (frecuencia 11 en VTR) y que dará todos los lunes, a las 18 horas.

Desde un salón en el suntuoso Hotel Four Seasons de Nueva York, AnnaSophia Robb (19), la menuda actriz que ahora encarna al icónico personaje, desprovista de las extensiones rizadas que la hacen semejarse a su futuro yo, reconoce a La Tercera su falta de interés inicial en el rol: "La primera vez que me lo propusieron lo dejé pasar, porque estaba postulando a diversas universidades y la televisión era algo en lo que no estaba realmente interesada, por ser un gran compromiso. Tampoco pensaba que había buenos personajes en TV. ¡Qué equivocada estaba!", admite entre risas. "Luego de un tiempo me lo ofrecieron de vuelta y leí el libreto y dije: 'cielos, este es realmente un personaje fabuloso y un argumento maravilloso'. Vi que realmente podía crecer con este personaje, por lo que estoy posponiendo los estudios".

"Cuando AnnaSophia entró por la puerta lo supe, tenía lo que Sarah Jessica Parker posee: perfección", dice con convicción la expresiva Amy Harris, guionista y productora de la serie, momentos después sentada en el mismo salón. Harris, quién también formó parte de la producción de la serie original que emitía HBO, no deja de alabar a Robb: "Ella le da una inteligencia real al personaje. Es creíble que ella fue escritora, que pensaba sobre cuál era su lugar en el mundo, cómo sus amigos encajan en ese mundo y cómo sería sentir el amor", comenta.

Calzar los zapatos Manolo Blahnik de Sarah Jessica Parker no es tarea fácil para la rubia de suave voz. "No trato de imitar a la versión madura, porque esta es una nueva Carrie, antes de tener sexo y convertirse en esa figura emblemática de la moda", asevera Robb. "Pero vi Sex and the City para saber cuál era mi destino y estudiar ciertos gestos. Amy me dijo: 'No quiero que trates de emular a Sarah, queremos que seas tú, por eso te elegimos'. Aunque me encanta verlo y tratar de captar pequeñas cosas para que no se sienta tan diferente".

Conectada con la original

Mantener el tono de la original es un gran reto para la escritora, ya que la mayor parte de la historia se desarrolla en el pueblo (ficticio) de Castlebury. "Este show debe estar conectado a lo que es Sex and the City. Creo que la serie, en su primera temporada, fue más una comedia que tenía algo de drama y hacia el final era un drama con algo de comedia. Creo que este show va más en esa dirección: un drama, pero con muchos toques de comedia", mantiene Harris.

¿Pero qué tanto puede el sexo ser protagonista en una serie de adolescentes? "Juega un gran papel", explica Robb. "Quiero decir, la sexualidad es una parte enorme de la humanidad y descubrirte a ti mismo y sentirte cómodo contigo mismo. Y no es sólo sexo. También son las relaciones, se trata de confiar en alguien, de abrirte a otra persona. De eso se trata nuestro show. Obviamente es mucho menos gráfico que Sex and the City, porque no es HBO. Mi mamá lo vio y me dijo que no lo sentía adecuado para jovencitas y le respondí: 'bueno, no es una serie para niñas, es para adolescentes y mayores'. Sólo porque es un diario y rosado, no quiere decir que todo el mundo lo pueda ver" asegura.

¿Y la conexión con Nueva York? La guionista lo resolvió creando el personaje de Larissa (Freema Agyeman), una editora de modas que le ofrece una pasantía a Carrie en la revista Interview y termina siendo su mentora. Y al igual que en la original, esta Carrie también cuenta con tres inseparables amigos: "Mouse" (Ellen Wong), el cerebro del grupo; Maggie (Katie Findlay), la chica audaz; y su novio Walt (Brendan Dooling).

Aunque Harris no descarta la posibilidad de introducir a las divertidas Samantha, Miranda y Char- lotte "ciertamente la forma en cómo las conoce es definitivamente algo en qué pensar, especialmente porque es muy entretenido para mí imaginar cómo lo haría". De hecho, la joven Samantha aparece al final de la novela. "Me encanta cómo la conoce, porque es muy gracioso que lo hace a través de su némesis Donna LaDonna (Chloe Bridges). Desde ya se anuncia su participación en el segundo ciclo, no he pensado quién será, pero estoy segura que va a ser muy divertida", dice.

Recrear la década de los 80 ha probado ser también motivo de diversión para Robb y el resto del reparto. "Fue una época como muy audaz en cuánto a la moda, la música y el arte. Nos encanta interpretar esos años y conocer de dónde surgió todo", comenta. Eso incluye las grandes hombreras, las lentejuelas, los peinados exagerados y hasta los enormes celulares con antena.

Harris confía que tanto los fans de Sex and the City que crecieron en los 80 como la audiencia más joven se mantengan viendo su serie. "Al final del día, necesita funcionar como una crónica universal sobre cómo alcanzar la madurez. Lo que creo hicimos muy bien en Sex and the City es que contamos historias reales de cosas que la gente podría estar hablando muy callada. Y espero que se repita, que las adolescentes que están tratando de descubrir cómo hablar de perder su virginidad o cómo se siente tener sexo, vean un show hablando para ellas", dice.

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