Tortoise, banda insigne del rock alternativo, fija regreso en marzo
<P>El grupo más importante del género denominado posrock se presentará el 25 de marzo en el teatro Nescafé de las Artes.</P>
Hubo un tiempo en que al rock se le dio por muerto. Con fecha de vencimiento y lápida definitiva. Fue cuando la crítica norteamericana impuso el concepto de pos-rock: bandas agotadas del formato canción, y de la guitarra como protagonista perpetua del género, que comenzaron a extender el sonido hacia una experimentación sin contornos definidos y que alcanzaba el jazz, el ambient, la vanguardia alemana y hasta el reggae.
En la carrera, Tortoise se alzó como el nombre más popular del nuevo clan. Y si en la primera mitad de los 90 el impacto del grunge definió al rock estadounidense, parte del siguiente lustro fue determinado por el manual alternativo de Tortoise.
Incluso cuando el posrock crecía como etiqueta, el conjunto nacido en 1990 en Chicago -una de las capitales del movimiento- se asomó por Chile. En diciembre de 1999 repletaron el teatro Novedades con un sonido de excelsa precisión instrumental, rico en timbres y matices, y que lo alzó como uno de los mejores espectáculos de esa temporada.
Son las escenas que se quieren replicar en 2011: la productora Trucko, responsable de las visitas de Twisted Sister y del próximo concierto de Motörhead en abril, ya cerró el retorno de la agrupación a la capital. Será el 25 de marzo, a las 21 horas, en el teatro Nescafé de las Artes, como parte de un tour que incluye a Uruguay y Argentina.
Las entradas están a la venta desde hoy y tienen precios de $ 18.000 (platea alta lateral); $ 20.000 (platea alta central); $ 22.000 (platea baja lateral) y $ 24.000 (platea baja central). Se pueden adquirir en puntos de venta Ticketmaster y sin recargo en las boleterías del recinto.
La banda, liderada por John McEntire -uno de los faros del sonido alternativo en los últimos 20 años y cuyo crédito aparece en discos de Blur y Stereolab-, viene a mostrar su entrega más reciente, Beacons of ancestorship (2009). Un título que los devolvió a la primera plana, tras cinco años de silencio, y que fue recibido con aplausos irregulares por la crítica, aunque se recalcó que mantenían esa fe inquebrantable en los largos pasajes instrumentales y en las composiciones sin arquitectura clara, en días dominados por el rock de pulso simple. Para tranquilidad de su fanaticada, el quinteto despachará un espectáculo que incluyendo las canciones de Millions now living will never die (1996), su trabajo más elogiado y popular.
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