Tras décadas de enemistad, Collor dice que Lula es el mejor Presidente de Brasil

Más de dos décadas parecerían ser suficientes para que los electores voten nuevamente por un ex presidente que debió renunciar acusado de corrupción, y para que dos enconados enemigos políticos se transformen en firmes aliados. Fernando Collor de Mello, quien se enfrentó a Luiz Inácio Lula da Silva en 1989 por la Presidencia de Brasil y quien debió renunciar a la Jefatura de Estado en 1992 para evitar ser destituido, ha logrado poco a poco reconstruir su carrera política y ahora se muestra como un decidido partidario del actual gobernante del país.

Esto, al punto que hace algunos días el actual senador y candidato a gobernador por el estado de Alagoas declaró que, "mejorando lo que yo hice, el Presidente Lula, a mi modo de ver, es el mejor Presidente que Brasil haya tenido". Sin embargo, actualmente para cualquier político elogiar a Lula tiene beneficios políticos y con mayor razón si se está en campaña como es el caso de Collor de Mello. El ex gobernante quiere volver a conquistar el mismo cargo desde el cual saltó a la Presidencia en 1989.

En la contienda electoral de ese año, Collor se enfrentó y derrotó a un novato Lula da Silva. El equipo de campaña del entonces candidato del derechista Partido de Renovación Nacional lanzó una virtual bomba contra el abanderado del Partido de los Trabajadores: le pagó a una ex novia del pasado de Lula, con quien tuvo una hija, quien aseguró que él le había pedido que abortara. La artimaña ayudó al triunfo de Collor. Sin embargo, la revancha vendría dos años más tarde, cuando el mismo Lula fue una de las figuras que impulsó el juicio político en contra de Collor por corrupción, campaña ` que se coronó con la salida del mandatario, en octubre de 1992.

El Congreso brasileño castigó a Fernando Collor de Mello con el retiro de sus derechos políticos durante ocho años. En 2002 intentó volver a la política y se candidateó para ser nuevamente gobernador de Alagoas, pero no tuvo éxito. En octubre de 2006 volvió a intentarlo, y logró ser elegido senador por el Partido Laborista Brasileño (PTB), una colectividad que forma parte de la coalición que respalda al gobierno de Lula. Así en 2007 Collor llegó a una reunión de su partido con Lula, en su primer regreso al palacio de gobierno desde su renuncia. Y el año pasado fue elegido para liderar la importante Comisión de Infraestructura del Senado.

"Collor y Lula no comparten ninguna línea de gobierno, pero los dos tienen intereses comunes: Collor se aprovecha de la popularidad del Presidente, y Lula se aprovecha de él para tener la mayoría en Congreso y para tener más apoyos y más tiempo en TV para su candidata presidencial, Dilma Rousseff", afirmó a este diario la columnista de Folha de Sao Paulo Eliane Cantanhêde.

Ahora, Collor intenta llegar a la gobernación de Alagoas y en su apuesta ha asegurado que cuenta con el apoyo de Lula y de Rousseff. Sin embargo, ya ha alertado de que quizás no termine su período, porque tiene planes para los comicios de 2014. Aunque no ha dicho cuáles son esos proyectos, muchos especulan que intentará llegar a la Presidencia, en una campaña donde podría enfrentarse a un contendor conocido: Lula.