Tras la venta del 2% de Falabella, los Del Río se alistan para salir de compras
<P>Servicios al retail y la minería, energías renovables y pesca son los sectores donde Inder está presente. Pero tras recibir US$ 380 millones por la venta de un porcentaje de Falabella, el grupo está buscando nuevos proyectos. </P>
Busquilla, de esos que revisan hasta 100 proyectos antes de tomar una decisión de inversión. Así describen, quienes los conocen, a José Luis del Río y a todo el equipo del Grupo Inder, empresa que hace unos días vendió el 2,17% de Falabella en unos US$ 380 millones, recursos que le permitirán pagar algo de deuda, pero también abultar su caja, para hacer lo que más les gusta: participar de más proyectos de inversión.
Inder nació en 2009, cuando los Del Río -una de las siete familias que forman parte del pacto de control de Falabella- decidieron dividir sus negocios. José Luis, Bárbara, Sebastián e Ignacio del Río quedaron agrupados en Inder; mientras que Juan Pablo, Carolina y Felipe se juntaron en Dercorp (ver recuadro).
Pese a que todos tienen sus propias iniciativas empresariales, sin duda el más involucrado en Inder es José Luis, quien ocupa la presidencia del directorio, donde también están el ex gerente general de Falabella José Concha, el ingeniero civil y académico de la Universidad Adolfo Ibáñez Patricio del Sol y el ex presidente de la Fundación Chile Alvaro Fischer. La gerencia general está en manos de Jorge González Correa, ex máximo ejecutivo de Dersa, la matriz familiar. También participan activamente como gerentes de área dos hijos de José Luis, Juan José (ingeniero comercial de la U. de Chile y MBA en el IESE de Barcelona) y Catalina del Río Silva (ingeniera comercial de la PUC). Todos ellos analizan decenas de proyectos de inversión, y cuando cumplen con ciertas características, ingresan a a la propiedad.
"Son grandes socios. Primero, grandes personas; segundo, son muy comerciales, y tercero, Juan José es un crack en finanzas. Gran equipo y aporte, sobre todo en la gestión de crecimiento", dice Cristián Goldberg, socio de Inder en Tecnofast, sobre el rol que ha cumplido la familia Del Río en su compañía.
Hasta ahora, Inder ha concentrado sus inversiones en cuatro empresas, algunas con fuerte presencia regional, y con diversos socios. La primera firma que estuvo bajo este holding fue Friosur, una de las principales pesqueras y salmoneras del país, fundada en 1985 por Dersa, y que tras la división de los negocios familiares quedó bajo Inder. Desde 1992 son socios con la islandesa Grandi HF y en 2013 compraron la noruega Pacific Seafood, con el objetivo de incrementar su presencia en el negocio salmonero.
Pero desde un comienzo la idea fue seguir creciendo. También en 2013 tomaron el 40% de la propiedad de Tecnofast, dedicada a las construcciones modulares, y que entre otras actividades presta servicio a la minería. La compañía está presente en Chile, Perú, Colombia y Brasil.
En 2015 tomaron el 33% del grupo Alto, fundado por Jorge Nazer y dedicado a la asesoría en prevención y disminución de los riesgos de robos y mermas en Chile, Colombia, México y Estados Unidos.
Una cuarta compañía en la que participan es Anpac, donde los Del Río son dueños de un tercio. La empresa se dedica al desarrollo de las energías renovables no convencionales, y actualmente tiene dos proyectos de centrales hidroeléctricas pequeñas: El Agrio, en Curacautín, y Dos Valles, en San Fernando.
A futuro, Inder sigue mirando proyectos de inversión, más aún considerando los US$ 380 millones que recibieron hace unos días, y que tal como dijo el mismo José Luis del Río, en parte, tienen por objetivo "inversiones que estamos analizando en Chile y en la región". Una fuente que conoce muy de cerca al grupo sostiene que "reciben muchas propuestas para ingresar, ya sea adquiriendo el 100% o como socios, las que son estudiadas por su área de estudios cuando corresponde". La misma persona añade que si se deciden a invertir, se hacen socios de manera activa, "principalmente a través de directorios y comités". Ese ha sido el caso de Alto, donde al directorio ingresaron Juan José del Río, Jorge González y José Concha; mientras que en Tecnofast están José Luis y Juan José del Río.
La única restricción es que no pueden participar en proyectos que le compitan a Falabella. En el resto, Inder está abierto a analizar diversos sectores, siempre y cuando cumplan con dos requisitos: alto potencial de crecimiento, donde vean una oportunidad de generar valor, y un fuerte compromiso de sus socios, dice un cercano a los Del Río.
Otras fuentes sostienen que hay sectores que hoy miran detenidamente: servicios, industria y energía.
Una mirada parecida a la reflejada por Goldberg tiene Jorge Nazer, fundador de Alto, quien hace pocos días se trasladó a Estados Unidos, justamente para continuar el desarrollar la empresa en ese país.
"Ellos son súper apoyadores. Yo soy agresivo, les dije que quería crecer en México, España y Estados Unidos. Estoy seguro de que cualquier socio me hubiera dicho que me centrara en uno; en cambio, ellos me dijeron: métete a todos, pero al más grande ándate tú", cuenta Nazer. Y agrega: "Apoyan, pero con inteligencia. En eso son súper rigurosos; si quieres crecer hay que mostrarles los números".
En ese sentido, según Nazer, para los Del Río lo más importante a la hora de invertir es la química que se genere con los socios. "Ellos se fijan más en el jinete, son de relaciones de largo plazo. Eso genera que uno como socio se siente muy obligado con ellos a que la empresa tiene que andar bien. Yo me comprometí a crecer 10 veces en 10 años", señala.
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