TVN realiza ajustes a reality show El Experimento tras baja sintonía en el debut

<P>Se enfocará en tener una mecánica clásica de reality, agilizar el ritmo y definir una estructura más clara. </P>




La reacción no se dejó esperar. Los 9,7 puntos de rating que obtuvo el primer capítulo del reality de TVN, El experimento, encendieron la señal de alerta al interior de la red pública -que tenía al programa como una de sus grandes apuestas de fin de año- y ayer en la mañana, Nicolás Quesille, productor ejecutivo del espacio se reunió con Marcelo Bravo, director de programación de la señal, para discutir los ajustes que se harán al formato para remontar la sintonía.

La cifra es la menor obtenida por un capítulo estreno de un programa de este género hecho en Chile desde que se inauguró en la pantalla local, con Protagonistas de la fama (2003). Incluso, Tocando las estrellas y El juego del miedo, dos incursiones que obtuvieron decepcionantes audiencias, partieron con 25 y 21,1 puntos, respectivamente, según datos de Time Ibope. "Tenemos que trabajar la pantalla. Evidentemente, tenemos que subir el rating. No podemos negar que es un escenario numérico que no corresponde. Hay una tarea que cumplir ahí", reconoce Quesille sobre los resultados de audiencia.

Parte de la estrategia para remontar pasa, a partir del capítulo de ayer, por disminuir las intervenciones en el estudio de los animadores y jurados -que abundaron en el capítulo debut- y aumentar los segmentos envasados, grabados dentro de la casa-estudio con los participantes. "Desde hoy nos vamos a enfocar en una mecánica más tradicional de reality. La única diferencia será que se trata de material del mismo día, sin desfase", apunta el productor ejecutivo. Una de las críticas que se hizo al primer episodio fue, precisamente, que se extendieron demasiado las intervenciones en el estudio y que fue "lento", además de que el material grabado tenía poca acción. Por eso, otro ajuste será mejorar el ritmo del programa. Así, además se potenciarán las historias dentro del casting -uno de los elementos bien evaluados del espacio- y el seguimiento a los acontecimientos dentro del encierro.

Una alta fuente ejecutiva de la estación agrega que dentro del análisis también estuvo que al programa "le faltó estructura" y que buscarán afinar ese aspecto, darle una orientación más definida, pero que "esperamos ir de menos a más, hay que trabajar y creemos que va a dar". Una de las ventajas a la hora de los ajustes, dice Quesille, es que "el formato es muy flexible, podemos reaccionar de un día para otro".

Los animadores, Sebastián Jiménez e Isabel Fernández, cuenta otro personero del canal, tampoco fueron bien evaluados. Ella, comentan, se notó demasiado nerviosa y a ambos les faltó "soltarse". Quesille, en todo caso, matiza: "Es evidente que hubo ripios, pero no son atribuibles a los animadores. Lo que hay al aire, para bien o para mal, es un trabajo de equipo". El mismo Jiménez apunta que "los cambios que se van a hacer son los que estime la producción, a ellos les corresponden las decisiones para hacer la historia lo más atractiva posible. Mi rol es de mediador, de llevar el hilo y, a menos que haya una petición distinta, seguiré en eso".

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