Un encuentro para el olvido

El debut de Mario Soto en la banca de Cobreloa, club del que fue figura en los '80, será recordado porque 458 personas pagaron su entrada al Estadio Monumental para presenciar uno de los partidos de peor nivel que se ha visto en el fútbol chileno durante años recientes.

De hecho, el técnico de Santiago Morning, Juan Antonio Pizzi, reconoció tras el encuentro "que fue un partido muy poco agradable".

Sobre la baja en el juego en el retorno a Macul, subrayó que, a pesar de eso, prefiere jugar ahí: "Nosotros reclamamos por la cancha de Melipilla. Me gusta jugar acá y hoy (ayer) fue culpa nuestra, no del terreno".

El punto, a la larga, resultó un buen negocio para ambos elencos, que en la fría noche hicieron poco por buscar el triunfo.

La primera etapa dejó un remate de Felipe Díaz en el minuto 45', que Fernando Hurtado desvió al córner, como la mejor jugada. Antes, un tibio comienzo donde los loínos manejaron las acciones merced a la recuperación del balón del uruguayo Francisco Silva y a la correcta actuación de Johan Fuentes y Francisco Castro, quienes no encontraban compañía en Aníbal Domenighini y Ever Cantero.

En Santiago Morning, Miguel "Jalea" Hernández se animaba a generar algo de fútbol, pero sus compañeros en funciones ofensivas, Michael Ríos, Felipe Díaz y Renzo Yáñez, poco aportaron para complicar a la zaga naranja.

En la segunda etapa, Pizzi envió a la cancha a Sergio Comba, el goleador "bohemio", pero el aporte del ariete fue escasísimo.

Cantero, en tanto, perdía dos duelos ante Washington Torres, cuando tenía la posibilidad de complicar al arquero Martín Ferrando. Derrochaba así la opción de darle un triunfo a Mario Soto, quien se retiró conforme, pero consciente de que hay mucho que mejorar: "Sumamos, pero debemos sacar lecciones de este partido. Duele ver a Cobreloa en esta situación, pero vamos a salir adelante".

Uno que disfrutó del cariño de la gente, no del partido, al igual que los asistentes, fue Marcelo Bielsa, quien buscaba alguna carta para Toulon. De pantalón corto, el seleccionador posó con los hinchas para el recuerdo, que de seguro será lo único imborrable que vivieron en el Monumental.