Un mundial casi en casa
<P>El torneo que parte el 12 de junio es el evento deportivo más esperado del año. Se espera que unos 30 mil hinchas chilenos viajen a apoyar a una selección que tiene su mejor plantel en años y un grupo complicado, junto al campeón, España, y Holanda.</P>
Antes o después de Chile 1962, un Mundial nunca estuvo tan cerca como Brasil 2014. Cuando en 1950 el evento se hizo por primera vez en el país más grande de Sudamérica, en su cuarta edición, no tenía la tradición ni la magnitud globalizada que tiene hoy, con 32 equipos clasificados, después de unas Eliminatorias en las que participaron 203 naciones de los cinco continentes.
Es cierto, fue ahí cuando se produjo el hito más rememorado en la historia del fútbol, el Maracanazo, la vez en que el todopoderoso dueño de casa y favorito cayó por 2-1 ante Uruguay en el partido decisivo. Pero se trató de un campeonato que tuvo apenas 13 participantes, sólo de Europa y América, sin televisión a nivel mundial y que no motivó a los hinchas nacionales, en un país que vivía con un PIB 16 veces más pequeño que el actual, a movilizarse en masa para comprar una de las tres millones de entradas disponibles y acudir a la Copa del Mundo en el número que se espera lleguen el próximo año a las sedes en que la "Roja" jugará sus tres difíciles partidos de primera fase en el Grupo B: Cuiabá (Australia, 13 de junio), Río de Janeiro (España, 18) y Sao Paulo (Holanda, 23).
Argentina 1978 estuvo aún más cerca en términos de viaje y el organizador hasta había dispuesto ubicar a Chile en Mendoza, anticipando un cruce masivo, pero a la larga Perú eliminó al representativo nacional y se quedó en la sede en la ciudad vecina.
La expectativa es que sean unos 30 mil hinchas chilenos los que viajen hasta Brasil, superando por amplio margen a los cerca de 12 mil que asistieron a Francia 98 y los 7.500 que viajaron a Sudáfrica 2010, las anteriores dos participaciones de la Selección en el mayor evento deportivo del planeta, junto a los Juegos Olímpicos.
Se proyecta que a Brasil lleguen unos 600 mil turistas desde el extranjero, sumados a unos tres millones de locales, que se espera inyecten unos 11 mil millones de dólares a la economía brasileña, que ha gastado cerca de 13 mil millones en este Mundial, 3.500 millones de ellos en estadios, más de los que gastaron Alemania y Sudáfrica en conjunto. El alza en los precios de la hotelería y los pasajes aéreos también servirán para menguar los costos.
La inmensa cantidad de recursos comprometidos en el Mundial fue una de las principales causas, junto a la corrupción y al alza del transporte público, que motivaron a los indignados brasileños a manifestarse durante este año, ocupando la Copa Confederaciones, torneo que reúne a los campeones de cada una de las divisiones continentales, como uno de sus grandes escaparates. Incluso, no descartan que las demandas públicas se reiteren durante la cita que arranca el 12 de junio, con el duelo entre el local y Croacia, en Sao Paulo.
La economía mundial también guarda alzas en las ventas de televisores, computadores y hasta de muebles para el living.
Chile será parte de todo esto. Por primera vez en la historia, la selección nacional consiguió en cancha clasificar por segunda vez seguida al Mundial, aprovechando a una de las generaciones de jugadores más importantes de su historia.
Liderada por Alexis Sánchez, quien en 2011 pasó de Udinese a Barcelona por US$ 54 millones, y Arturo Vidal, quien acaba de renovar su vínculo con Juventus a cambio de 8,5 millones de la divisa estadounidense al año, la "Roja" llega con la misión de mejorar o, al menos, igualar lo hecho por el equipo de Marcelo Bielsa en 2010, cuando fue eliminado por Brasil en los octavos de final. A ellos se suman el arquero Claudio Bravo (Real Sociedad), Gary Medel (Cardiff), el volante Mauricio Isla (Juventus) y Eduardo Vargas (perteneciente a Napoli, cuyo último club fue Gremio).
El sorteo realizado en Costa do Sauípe el 6 de diciembre puso las cosas complicadas para los dirigidos por Jorge Sampaoli, el entrenador que fue capaz de reordenar el equipo y conseguir los boletos que, al final del ciclo de Claudio Borghi, parecían perdidos.
El conjunto nacional comparte grupo con España y Holanda, el campeón y el subcampeón mundial. Por lo mismo, en la mayoría de las simulaciones y en las casas de apuestas, sus opciones aparecen limitadas. Sampaoli sabe que para conseguir la primera meta "nos tenemos que rebelar ante selecciones superiores", dijo tras el sorteo. Tiene claro que puede pasar mucho tiempo hasta que Chile tenga un grupo de futbolistas del nivel actual y que cuente con un apoyo tan masivo como del que gozará en Brasil 2014.
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