Un nivel de acceso tan VIP como siempre

<P>Kaufmann ya vende en Chile el Mercedes Benz B170, el reestilizado monovolumen compacto que gana una motorización de acceso muy ágil y entretenida, y que le permitirá llegar a mucha más gente.</P>




La Clase B debe ser el modelo menos conocido y considerado por los clientes de Mercedes Benz en Chile, y eso no es nada de raro, ya que se trata de un monovolumen compacto premium, un segmento cotizado en Europa, pero absolutamente de nicho en nuestro país.

De hecho, Kaufmann, el importador de la marca en el país, demoró en traer el restyling que recibió el modelo a mediados de 2008. Primero trajo el B200 Turbo, con 193 Hp (US$ 38.000), y ahora, como versión de entrada que sirva para captar más clientes, llega el B170, con un motor con 116 Hp.

Las modificaciones que recibió la Clase B son pocas y afectan principalmente al frontal. Hay una nueva parrilla, parachoques y capó, y más elementos del color de la carrocería. Sin embargo, las formas y volúmenes siguen inalterados, manteniendo esa llamativa silueta monovolumen, de trazo alto y voladizos cortos, pero con un look muy deportivo, marcado por una línea lateral ascendente, un parabrisas muy inclinado que extiende el ángulo del capó, y un frontal puntiagudo donde descansa y luce la gran estrella de la marca.

El B170 es muy llamativo, agresivo y distinto de otros monovolúmenes del mismo tipo. Y pese a que se ve relativamente pequeño, está lejos de serlo realmente, ofreciendo una habitabilidad sorprendente.

Vale decir que si bien es bastante más corto que el Mercedes Benz Clase C (mide 4.273 mm), el B170 es levemente más ancho (1.777 mm) y tiene más distancia entre ejes (2.778 mm) que el popular sedán de la marca, lo que grafica lo amplio de su habitáculo, óptimo para llevar a cinco pasajeros, pero por la comodidad del respaldo central es mejor subir a cuatro.

Como suele ocurrir en este tipo de modelos, las plazas son altas, lo que les confiere a los pasajeros una posición muy sentada. Además, los asientos delanteros están algo alejados de las puertas, lo que hace que no sea tan fácil treparse en el auto y, de hecho, no es raro topar las piernas con los zócalos. Y si bien la visibilidad es buena, el tamaño pequeño de los espejos retrovisores no es tan óptimo.

Los asientos delanteros son cómodos, suaves y con gran ajuste lateral. Atrás también se va muy bien, ya que el respaldo no está muy vertical y hay suficiente lugar para poner las piernas y mucha altura.

La maleta es muy grande y cuadrada: caben 459 litros por debajo de una tapa corredera, pero los respaldos delanteros son abatibles, dejando una gran superficie plana.

El interior, como es norma en un Mercedes Benz, es muy elegante y de alta calidad, aunque en este caso puntual, no se ve lujoso. Todos los materiales son excelentes, polímeros de tacto gomoso mezclados con elementos cromados y plásticos lisos, que están perfectamente ensamblados. Los asientos son de cuero y tela.

En cuanto al diseño, prima la funcionalidad por sobre la sofisticación y, por el contrario, todo se ve extremadamente sobrio, lo que tampoco sorprende en un Mercedes Benz.

Un motor entretenido

El andar del B170 es sorprendente, si se considera que este motor tiene apenas 116 caballos. La clave está en su gran entrega de torque a partir de las 2.000 vueltas (el máximo es de 155 Nm entre 3.500 y 4.000), gestionado por una caja mecánica bien relacionada, que lo hace ser ágil en uso cotidiano.

La sensación general es que este motor es suficiente para el auto, ya que hay buena capacidad de aceleración y recuperación, salvo cuando el B170 enfrenta una subida, donde el motor se reciente algo y hay que buscar refuerzo con la caja.

El motor es silencioso y suave de funcionamiento, pese a que su rango normal de uso es medio (3.200 rpm a los 120 km/h). En ese sentido, el nivel de aislación de habitáculo es notable.

Respecto del andar, el B170 tiene una dirección con un tacto exquisito, suave y directo a la vez, lo que le permite ser muy dinámico para el tipo de auto que es. La suspensión también es suave y cómoda, pero al darle la marca un poco más de tacto deportivo, no aguanta demasiado los golpes. Eso sí, va bien plantado sobre el camino, anda derecho y dobla relativamente plano, de una manera muy noble.

En definitiva, el B170 es un monovolumen con alta funcionalidad, un alto nivel de elegancia, y un andar grato y algo deportivo.

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