Un trauma de infancia de Strindberg revive desde mañana en Castigo
August Strindberg nació después de la teleserie, cuando la empleada se había casado con el patrón. El resultado no fue feliz. Inseguridad emocional, pobreza, fanatismo religioso y negligencia son las claves con que el dramaturgo sueco define su infancia en la novela testimonial El hijo de la sierva. Y es una escena de este relato de niñez dolorosa lo que desde mañana presentará Cristián Plana en el Teatro La Memoria.
En Castigo, un padre culpa a su hijo de haberse tomado el resto de una botella de vino. La madre le aconseja confesar para atenuar la pena, pero el niño no es el responsable. Nadie lo apoya. Se cruzan tensión, injusticia y sanción.
Rodrigo Soto y Alexandra von Hummel interpretan a los padres en el montaje que significa el regreso de Plana a Strindberg, tras su elogiada puesta en escena de La señorita Julia. La obra, además, inaugura una nueva versión de Teatro Hoy, el ciclo de otoño organizado por Fitam y auspiciado por el Consejo Nacional de la Cultura y Las Artes. Castigo estará en cartelera hasta el 28 de abril con funciones de miércoles a sábado, a las 21 horas, y domingo, a las 20 horas. Entradas a $ 2.000 y $ 4.000 en boletería del teatro y por sistema Ticketek.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.