Una imagen no asusta a los fumadores

Que no funcionen las campañas que, a punta de fotos de pulmones negros o personas enfermas, han tratado de asustar a los fumadores no es casualidad. Investigadores de la Universidad de Bonn, Alemania, juntaron a un grupo de fumadores con 10 años en el hábito y a otro de no fumadores, y les mostraron imágenes impresionantes relacionadas con el tabaco, a fin de monitorear su actividad cerebral. En ambos grupos la amígdala, que es considerada el centro de percepción del miedo en el cerebro, tuvo una actividad bastante similar. Lo interesante es lo que ocurre con un fumador tras 12 horas sin fumar, pues los niveles de actividad de la amígdala disminuyen a tal punto, que las imágenes potencialmente amedrentadoras no importan, al igual que la percepción de los peligros para la salud.